10/15/2024 02:57:00 p. m.
Las cenizas de bagazo de caña podrían parecer un simple residuo más, pero otros países le están dando un uso bastante útil, pavimentar calles y carreteras.
La pavimentación de carreteras es una de las obras públicas más importantes de cualquier país en el mundo, pues gracias a esto, la infraestructura mejora y el paso del transporte es facilitado.
Dicho esto, Brasil ha encontrado una solución a esto y es que, de acuerdo a un estudio publicado en Scientific Reports por investigadores de la Universidad Estatal de Maringá, el enfoque innovador es utilizar cenizas de bagazo de caña.
El bagazo es el residuo fibroso que resulta cuando se trituran frutas, semillas y demás derivados, para extraerles su jugo.
Así pues, las cenizas de bagazo de caña es lo que resulta luego de que estos residuos se queman; el material que resulte, es el que se está usando para pavimentar carreteras.
De las grandes ventajas que se pueden mencionar es que, además de que las obras de pavimentación podrían aumentar en Brasil, se mejoraría la reutilización de residuos agrícolas que, en muchos casos, simplemente se desechan como basura.
Las carreteras de Brasil, al igual que muchas otras de Latinoamérica, presentan baches y grietas debido a las pesadas cargas de los vehículos que transitan por vía terrestre.
Aunado a esto, la producción de caña de azúcar en Brasil genera enormes cantidades de bagazo, que al quemarse, produce tonelada de ceniza la cual se desecha sin ningún tipo de cuidado ambiental.
Los resultados del estudio fueron muy buenos tanto en laboratorio como en la práctica. En el laboratorio, la mezcla de asfalto modificada mostró un 40% más de estabilidad, lo que significa que es más fuerte.
También tuvo un 22% más de resistencia a la tracción, lo que ayuda a que el asfalto dure más bajo el peso de los vehículos. Cuando se probó en una autopista con mucho tráfico pesado, los resultados fueron igual de buenos.
La mezcla podía recuperar su forma original después de que pasaran los vehículos, con un aumento del 18% en esa capacidad. Además, fue un 73% más resistente a deformaciones permanentes, lo que significa que es menos probable que se formen huellas o defectos en la superficie.