10/30/2024 02:20:00 p. m.
La iniciativa de Sheinbaum, que involucra a la Secretaría de Educación Pública (SEP), plantea la eliminación de la venta de productos procesados y poco saludables dentro de las escuelas, particularmente durante el recreo.
La presidenta mencionó que esta medida se implementará en todas las instituciones incorporadas a la SEP, quienes deberán ofrecer únicamente alimentos saludables a los estudiantes.
Según la mandataria, "se acabaron las papas y refrescos" en las escuelas de nivel básico. En su lugar, los alimentos que podrán venderse serán aquellos que no contengan azúcares, sales, harinas o grasas en exceso, y que, de preferencia, provengan de la localidad.
Se priorizarán opciones como frutas y verduras de temporada, así como alimentos de origen animal como carne y pollo, pero sin grasas ni piel. Asimismo, se prohibirán las bebidas con cafeína y endulzantes, y se garantizará el acceso a agua potable en todos los planteles.
Esta medida ha generado preocupación entre algunos padres de familia, quienes temen posibles sanciones si envían a sus hijos con alimentos que no cumplen con los lineamientos.
Sin embargo, Sheinbaum aclaró que la norma solo aplicará dentro de los planteles educativos, y no se penalizará a los padres por los alimentos que los niños lleven desde casa. Por otro lado, las instituciones que incumplan con esta regulación sí podrán ser sancionadas una vez que entre en vigor la prohibición.
El plan pretende mejorar la salud y nutrición de los estudiantes, promoviendo una alimentación equilibrada y fomentando mejores hábitos desde temprana edad. Con esta política, se espera una disminución en los índices de obesidad y otras enfermedades relacionadas con la mala alimentación en la población infantil.
La prohibición de alimentos chatarra en las escuelas públicas de México es una medida que, aunque genera debate, podría marcar un cambio significativo en la salud de los niños y adolescentes.
La implementación oficial de este plan comenzará en marzo de 2025, y todas las instituciones de educación básica deberán adaptar sus ofertas alimentarias a los nuevos lineamientos establecidos por la SEP.