11/21/2024 07:57:00 a. m.
Mantener el hogar cálido en invierno sin disparar las facturas de energía puede parecer una tarea difícil, pero es posible con una combinación de estrategias económicas y efectivas. En este artículo, te contamos cómo hacerlo mientras cuidas tu salud y tu bolsillo.
El frío en el hogar no solo es incómodo, sino también perjudicial para la salud. Según el Instituto de Madrid Salud, vivir en un ambiente frío y húmedo incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias como la bronquitis, la neumonía y empeora afecciones crónicas.
Para las personas mayores, las bajas temperaturas pueden acentuar problemas cardiovasculares y de movilidad.
Mantener la casa entre 18 y 21 grados Celsius es ideal para proteger la salud y, al mismo tiempo, moderar el uso de calefacción.
Durante el día, abre las cortinas para que el sol caliente las habitaciones. Al caer la noche, ciérralas para conservar el calor acumulado.
Las alfombras evitan la pérdida de calor a través del suelo, mientras que las cortinas gruesas actúan como una barrera térmica adicional.
Coloca los muebles cerca de las paredes internas y evita bloquear las fuentes de calor. Esto maximiza la eficiencia del calentamiento del espacio.
El calor generado al cocinar o usar el horno puede ayudar a calentar la casa. Además, es un buen momento para preparar recetas de invierno.
Limita el uso de calefacción a las áreas donde pasas más tiempo y mantén cerradas las puertas de las habitaciones que no uses.
No subestimes el poder de una manta térmica o ropa abrigada dentro de casa. Es una forma sencilla y económica de mantener el calor corporal.
Con estas prácticas sencillas, puedes mantener tu hogar cálido en invierno sin comprometer tus finanzas. Estas estrategias no solo mejoran tu calidad de vida, sino que también te permiten ahorrar energía y cuidar el medio ambiente.