11/25/2024 06:57:00 p. m.
En un entorno de tensiones políticas y comerciales con Estados Unidos, John Deere, la multinacional estadounidense líder en la fabricación de maquinaria agrícola y de construcción, ha confirmado la construcción de su primera planta en México destinada exclusivamente a la fabricación de equipos para el sector de la construcción. La planta, ubicada en el estado de Nuevo León, iniciará operaciones en 2026 con una inversión inicial de 55 millones de dólares.
Este anuncio marca un paso significativo en la estrategia de expansión de John Deere en América Latina, donde la empresa busca diversificar su producción y aprovechar las ventajas del nearshoring, fenómeno que ha cobrado relevancia debido a la reubicación de cadenas de suministro más cercanas a los Estados Unidos.
"Independientemente de los cambios políticos, nuestro enfoque está dirigido al desarrollo de la empresa en los sectores agrícola, de construcción y, principalmente, en el ámbito de infraestructura", declaró Gecimar Morini, gerente divisional de John Deere para México, Centroamérica y el Caribe.
La inversión en México se produce en medio de un escenario político tenso, especialmente con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien, a finales de septiembre, advirtió que podría imponer un arancel del 200% a los productos de John Deere si la compañía trasladaba parte de su producción fuera de suelo estadounidense. Esta amenaza surgió después de los despidos en varias plantas, incluyendo la de Iowa, y puso a la compañía bajo presión.
A pesar de estos desafíos, John Deere ha decidido seguir adelante con su plan de expansión en territorio mexicano, argumentando que su enfoque sigue siendo el desarrollo de sus capacidades productivas, sin dejarse influenciar por las fluctuaciones políticas.
México se ha consolidado como un mercado estratégico para John Deere, siendo el segundo mayor consumidor de equipos de construcción en América Latina. Este sector ha experimentado un crecimiento del 76% desde 2022, lo que ha impulsado la decisión de la multinacional de incrementar su presencia en el país.
"Vemos a México como un mercado atractivo, por eso estamos invirtiendo en la expansión de nuestros distribuidores y en el crecimiento en nuevos territorios. A largo plazo, con el nearshoring y todo lo que el país ofrece, vemos una oportunidad muy amplia para el futuro", añadió Morini.
La planta de Nuevo León se enfocará principalmente en la fabricación de minicargadores de orugas y minicargadoras de neumáticos, equipos compactos que serán dirigidos al mercado local. Este segmento es aún incipiente en América Latina, con un mercado estimado en 4,000 unidades, comparado con los mercados maduros como Estados Unidos, donde la cifra alcanza las 100,000 unidades.
El plan de expansión de John Deere en México sigue una estrategia similar a la que la compañía implementó en Brasil hace una década. En ese país, John Deere comenzó con una línea de producción, la cual fue ampliada con el tiempo a cinco líneas y la construcción de centros de capacitación tecnológica. Morini destacó que esta experiencia será clave en el proceso de crecimiento en el mercado mexicano.
"Aquí mismo donde estamos (en Brasil) hasta hace seis meses no había nada y ahora vamos incluso por un centro de capacitación tecnológica. Se trata de lo mismo (ahora en México)", explicó Morini.
La nueva planta en Nuevo León se sumará a las tres instalaciones que John Deere ya tiene en México dedicadas al sector agrícola. Esta expansión reafirma la apuesta de la empresa por el mercado mexicano, tanto para el desarrollo local como para la exportación de equipos a otros países de la región.
Con la mirada puesta en el futuro, John Deere espera que su planta en México impulse la innovación y el crecimiento de nuevos productos en el sector de la construcción, un área de alto potencial. A medida que la economía mexicana se beneficia del nearshoring, la compañía ve un panorama prometedor para continuar con su expansión en el país.
De esta forma, a pesar de las amenazas y las incertidumbres políticas, John Deere apuesta por México como un centro estratégico para su crecimiento a largo plazo.