Muere Silvia Pinal, la Primera Gran Actriz de México

11/28/2024 05:06:00 p. m.

Tras días de convalecencia y un estado de salud en extrema gravedad, la primera actriz Silvia Pinal, una de las divas de la época de oro del cine mexicano, falleció este jueves 28 de noviembre en la Ciudad de México.

Acompañada de su familia hasta las últimas horas de vida, Silvia Pinal venía generando preocupación, debido a que la actriz estaba internada en el hospital, donde ha pasado los últimos cinco días.


Silvia Pinal fue hospitalizada a causa de una infección en las vías urinarias; sin embargo, Sylvia Pasquel, hija de la conductora de "Mujer, Casos de la vida real", había compartido que su mamá se encontraba estable en días pasados.


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La famosa actriz dejaría el hospital este 27 de noviembre, lo que no sucedió, ya que Silvia Pinal seguía internada e incluso se reportó la llegada de sus familiares a las instalaciones de la clínica para despedirse de ella y esta tarde falleció.


¿Quién era Silvia Pinal, la última diva del Cine de Oro?

Silvia Pinal Hidalgo nació el 16 de septiembre de 1931 en Bucareli 102, Ciudad de México, siendo hija de María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel. Su madre quedó embarazada de este último cuando apenas tenía quince años de edad. 

Él no quiso reconocerla, y Silvia no supo que era su papá hasta que tuvo entre nueve y diez años de edad.

Por parte de su padre biológico tuvo tres medios hermanos, pero nunca se relacionó con ellos, ni con otros familiares de Pasquel. Cuando Pinal tenía cinco años de edad, su mamá se casó con Luis Pinal Blanco, un periodista, militar y político veinte años mayor que ella. El hombre reconoció a Silvia como su hija y le dio su apellido.


 

Pinal sentía fascinación por el mundo del entretenimiento desde que era una niña, pero además de esto, le gustaba escribir y recitar poemas. Cursó sus estudios primero en el Colegio Pestalozzi de Cuernavaca, y luego en el Instituto Washington de la Ciudad de México.

A pesar de sus aspiraciones artísticas, su padre la condicionó a estudiar «algo útil», y de esta forma fue como aprendió mecanografía, ofició que le ayudó a conseguir un trabajo como secretaria en Kodak cuando tenía 14 años.

Deseosa de estudiar ópera, comenzó a prepararse tomando clases con una profesora particular y luego con el profesor Reyes Retana.

 Su primer paso hacia la fama ocurrió cuando fue invitada a participar en un certamen de belleza, en el que obtuvo el título de Princesa Estudiantil de México, y en su coronación conoció a los actores Rubén Rojo y Manolo Fábregas.


 Mientras estudiaba bel canto, empezó a trabajar como secretaria en los laboratorios farmacéuticos Carlos Stein.

En la academia de música, audicionó para conseguir un papel en la ópera La traviata, sin tener éxito consiguiendo alguno. Luego de este fracaso, un profesor la alentó para que tomará cursos de actuación en Bellas Artes, donde fue alumna dCarlos PellicerSalvador Novo y Xavier Villaurrutia.

 En 1947, debutó como extra en una representación de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.

Pinal continuó trabajando en la firma de productos farmacéuticos, en su departamento de publicidad. Su jefe, sabiendo que ella estudiaba actuación, le dio oportunidad de participar en la grabación de algunas comedias radiofónicas en la XEQ. Debutó en la comedia Dos pesos la dejada, junto a Luis Manuel Pelayo y Carlota Solares.

En la estación de radio, conoció a unos publicistas, quienes la invitaron a formar parte de una compañía experimental. Debutó en dicha compañía con un papel en la obra Los caprichos de Goya. El director de dicha obra era el actor y director mexicano de origen español Rafael Banquells, con el que Silvia inició una relación laboral y una estrecha amistad que derivó en romance. Banquells consiguió que un hombre llamado Carlos Laverne les permitiera utilizar para sus montajes el Teatro Ideal de la Ciudad de México. Laverne eligió a Pinal para participar en un montaje con la compañía del Teatro Ideal, dirigida por la actriz española Isabelita Blanch. La obra se llamó Nuestra Natacha. Silvia actuó en numerosas obras de dicha compañía al lado de figuras como Banquells, Emperatriz CarvajalPatricia MoránMiguel Manzano y Emilia Guiú.

 La primera obra que protagonizó fue Un sueño de cristal.

Introducción al cine y televisión

En 1948, fue invitada a participar con un papel secundario en la cinta El pecado de Laura, estrenada en 1949, en la que trabajó junto a Rafael Banquells, su esposo en ese momento.

Le siguió el filme Bamba, un pequeño papel en la cinta Escuela para casadas, y finalmente la película La mujer que yo perdí (1949). En ese mismo, participó en la cinta, Mujer de medianoche. En 1950, fue elegida para participar en la película, El portero (1950).

Ese mismo año le siguieron las películas; El rey del barrio (1950), y La marca del zorrillo (1950). Poco tiempo después, su filmografía cambió de rumbo y empezó a intervenir con personajes coestelares en varias cintas, como El amor no es ciego (1950), Azahares para tu boda (1950), Recién casados...no molestar (1950), Una gallega baila mambo (1950), La estatua de carne (1951), Por ellas aunque mal paguen, y Cuando los hijos pecan (1952).

En 1952, debutó en televisión participando en Con los brazos abiertos, un programa de concursos que presentó junto al actor Domingo Soler. Alrededor de ese tiempo también intervino en Teatro Bon Soir, un programa musical en el que introdujo por primera vez el uso de playback en la televisión mexicana. En 1953, recibió su primer premio, un Ariel en la categoría a mejor coactuación femenina, gracias a su participación en Un rincón cerca del cielo (1952).

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