12/09/2024 07:33:00 a. m.
En el mercado de los metales preciosos, un material ha ganado un lugar destacado por su rareza y valor: el rodio.
Este metal, cuyo precio supera con creces al del oro, se posiciona como el más caro del planeta debido a su escasez y a sus diversas aplicaciones industriales, convirtiéndose en un activo de alto interés para inversionistas y la industria global.
El rodio es reconocido por su resistencia a la corrosión, su alta reflectividad y su capacidad para soportar temperaturas extremas.
Estas propiedades lo hacen indispensable en sectores como la joyería de lujo y, principalmente, la industria automotriz, donde se utiliza en la fabricación de convertidores catalíticos para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en vehículos de gasolina.
De hecho, se estima que el 85% de la producción mundial de rodio se destina a este sector, según Álvaro Humberto Ojeda, vicepresidente de Values AAA.
A diferencia del oro, que se extrae de minas dedicadas, el rodio no se encuentra de manera aislada. Es un subproducto de la minería del platino, lo que dificulta su extracción y contribuye a su escasez. Actualmente, Sudáfrica domina el mercado global de rodio, siendo el principal proveedor.
En 2024, el precio del rodio se ubica alrededor de 4,660 dólares por onza troy, duplicando el valor del oro, que ronda los 2,695 dólares por onza. En 2021, el rodio alcanzó un precio récord de 28,775 dólares por onza, marcando un hito en el mercado de los metales preciosos.
La volatilidad en el precio del rodio está ligada a su pequeño y poco líquido mercado, donde cualquier alteración en la oferta o demanda genera fluctuaciones significativas. A pesar de que metales como el platino y el paladio pueden sustituir al rodio en ciertas aplicaciones, ninguno alcanza su nivel de eficiencia en los convertidores catalíticos.
El auge de los vehículos eléctricos (EV) plantea un desafío para la demanda de rodio, ya que estos automóviles no utilizan convertidores catalíticos tradicionales.
Además, recientemente se han identificado nuevos yacimientos de rodio en Sudamérica, particularmente en Colombia y Brasil, donde la producción está en crecimiento. Aunque estos países aún no igualan a gigantes como Sudáfrica o Rusia, están comenzando a posicionarse como actores clave en el mercado global del rodio.
El rodio representa tanto un reto como una oportunidad para las industrias que buscan adaptarse a un futuro más sostenible. Su rol en la reducción de emisiones y su estatus como activo refugio lo convierten en un recurso valioso, cuyo precio y demanda continuarán reflejando los cambios en el panorama económico y ambiental global.