En esta época decembrina, las piñatasnavideñas son una tradición que acompaña las posadas, los villancicos y las reuniones familiares. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es su verdadero significado y de dónde proviene esta costumbre ?
El origen de la piñata
Existen dos teorías principales sobre el origen de la piñata:
La tradición maya: Se cree que los mayas realizaban un juego en el que colgaban una olla de barro llena de cacao y trataban de romperla con los ojos vendados.
Influencia china: Durante sus viajes, Marco Polo presenció en China una celebración del Año Nuevo en la que rompían una figura de buey rellena de semillas. Al llevar esta práctica a Italia, se adaptó como parte de las festividades de la Cuaresma y se le llamó "pignatta".
Con el tiempo, esta tradición llegó a España y, posteriormente, a México durante la época de la conquista, como herramienta de evangelización.
La piñata y su significado religioso
En México, la piñata adquirió un profundosimbolismo espiritual, representando la lucha del bien contra el mal. Cada uno de sus elementos tiene un significado especial:
Los siete picos: Representan los siete pecadoscapitales: pereza, envidia, gula, ira, lujuria, avaricia y soberbia.
Los colores brillantes: Simbolizan las tentaciones y las vanidades del mundo.
El palo: Es la fe que rompe el pecado y vence al mal.
Los ojos vendados: Ejemplifican la confianza ciega en Dios.
Los dulces y frutos: Son la recompensa por haber vencido las tentaciones y el mal.
El significado de los pecadoscapitales
Pereza: Falta de voluntad y abandono físico y espiritual.
Envidia: Dolor por el bien ajeno y deseo rencoroso de poseerlo.
Gula: Exceso desordenado en el consumo de alimentos o bebidas.
Ira: Furia o venganza que puede ir en contra del amor a Dios y al prójimo.
Lujuria: Deseo sexual desmedido que se aparta del propósito divino.
Avaricia: Deseo excesivo de posesiones que puede conducir a otros pecados.
Soberbia: Orgullo y arrogancia, considerada la raíz de todos los pecados.
Romper la piñata durante las posadas no es solo un acto festivo, sino también una representación simbólica de la lucha por la virtud y la superación del pecado. Una tradición que mezcla fe, historia y cultura, iluminando nuestras celebraciones navideñas.