01/23/2025 06:37:00 p. m.
En 2024, México fue testigo de un fenómeno astronómico inusual: las auroras boreales, un espectáculo luminoso que normalmente solo es visible en las regiones cercanas a los polos. Este acontecimiento sorprendió a los residentes del norte del país, quienes pudieron admirar las coloridas luces en el cielo gracias a una tormenta geomagnética provocada por la actividad solar. Sin embargo, muchos se preguntan si este fenómeno se repetirá en 2025, y la respuesta depende de varios factores astronómicos y solares que vamos a desglosar.
Las auroras boreales ocurren cuando el Sol libera grandes cantidades de partículas cargadas, conocidas como eyecciones de masa coronal (CME), que interactúan con el campo magnético de la Tierra. Este choque genera el hermoso espectáculo de luces en el cielo. Aunque las auroras son más comunes en regiones cercanas al Círculo Polar Ártico, en condiciones excepcionales, pueden llegar a latitudes más bajas, como ocurrió en 2024 en el norte de México.
Para que el fenómeno se repita en 2025, es crucial que el Sol mantenga un alto nivel de actividad. Afortunadamente, el ciclo solar 25 alcanzará su pico de actividad ese año, lo que significa que las erupciones solares y las tormentas geomagnéticas serán más frecuentes. Esto aumenta las probabilidades de que las partículas solares interactúen con la atmósfera terrestre de una manera que produzca auroras, incluso en regiones inusuales como México.
Las CMEs no siempre provocan auroras visibles en latitudes bajas. Esto solo sucede cuando las partículas solares generan tormentas geomagnéticas de alta intensidad, clasificadas como G4 o G5. Estas tormentas tienen el poder de afectar el campo magnético terrestre de manera que las auroras sean visibles más allá de las regiones polares. En 2024, una tormenta geomagnética de este tipo permitió que las auroras se observaran en el norte de México. Si en 2025 se produce un evento similar, las condiciones serían perfectas para otro espectáculo de este tipo.
El ciclo solar y su impacto en las auroras
El Sol sigue un ciclo de actividad de aproximadamente 11 años, durante el cual pasa de un periodo de mínima a máxima actividad solar. Actualmente, estamos en el ciclo solar 25, que alcanzará su máximo en 2025. Este incremento en la actividad solar, con más y mayores eyecciones de masa coronal, incrementará las probabilidades de que las auroras boreales sean visibles en latitudes más bajas, incluyendo partes de México.
Además de la actividad solar, es esencial que las condiciones locales sean favorables para la observación de las auroras. Se requiere que los cielos estén despejados, sin nubes, y que haya baja contaminación lumínica, lo que significa que las áreas alejadas de las grandes ciudades son las mejores para este tipo de eventos. En México, los estados del norte como Chihuahua y Sonora ofrecen algunas de las mejores condiciones para ver este fenómeno, debido a su clima y la proximidad a las zonas de mayor actividad geomagnética.
¿Qué podemos esperar en 2025?
Con el ciclo solar 25 alcanzando su máximo en 2025, las probabilidades de que se produzcan auroras boreales en México aumentan considerablemente. Sin embargo, la naturaleza impredecible de las tormentas solares significa que no se puede garantizar que el fenómeno será visible en todas las áreas afectadas. Será clave estar atentos a las alertas astronómicas y meteorológicas que se emitan durante el año para no perder la oportunidad de disfrutar de este espectacular evento.
Además de las auroras boreales, 2025 promete ser un año lleno de eventos astronómicos interesantes, incluyendo posibles alineaciones planetarias. Estas alineaciones ocurren cuando los planetas se posicionan de tal manera que parecen alinearse en el cielo desde la perspectiva de la Tierra. Estos eventos son relativamente frecuentes, pero cada uno tiene características únicas, debido a las inclinaciones y velocidades distintas de las órbitas planetarias.
Aunque algunos de los eventos astronómicos más destacados de 2024, como los eclipses solares totales, no se repetirán en mucho tiempo, las alineaciones planetarias son más frecuentes. En 2025, es posible que los cielos nos sorprendan con un espectáculo de este tipo, similar al que tuvimos en 2024 con las auroras.