02/03/2025 11:02:00 a. m.
Los productores agrícolas de Sinaloa "respiraron con alivio" tras el anuncio de la pausa en los aranceles que México y Estados Unidos estaban negociando; Sin embargo, el panorama estuvo al borde del desastre, con productores nerviosos, consultando abogados y enfrentando la posibilidad de "pagar los platos rotos de quienes han hecho las cosas mal".
Los aranceles del 25% impulsados por la administración de Donald Trump y frenados en negociación por la presidenta Claudia Sheinbaum, ponían en jaque al sector agrícola mexicano, particularmente el de Sinaloa que exporta el 88.1% de los productos agroalimentarios, reveló Enrique Riveros Echavarría, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC).
"Que se pongan de acuerdo ahí los dos gobiernos de resolver los temas importantes, pues me parece algo positivo lo que sí definitivamente pues no está bien es que por cuestiones que son ajenas a los mismos productores vamos llamándole a las empresas formales y al mismo comercio formal, que ha venido siguiendo las reglas durante todo el tiempo, vamos a terminar siendo los afectados, los que estamos haciendo las cosas bien, a consecuencia de quienes están haciendo las cosas mal. Me parece una medida unilateral muy irresponsable, irracional, más sin embargo pues esa es la manera que nos optaron por negociar y pues no más ponerlo sobre la mesa, que lo injusto de este tipo de medidas, terminan siendo afectados quienes están haciendo las cosas bien y pues básicamente la razón por la cual se está haciendo esto sigue hasta cierto punto impune", comentó.
La posible implementación habría afectado principalmente a productos como el tomate, chile bell y pepino, que representan una de las principales exportaciones agrícolas de Sinaloa a Nivel atados Unidos.
"Es difícil establecer una estrategia cuando no sabemos ni qué está pasando ni cómo van a operar los aranceles. Nosotros ya estábamos hablando con abogados de Estados Unidos para ver qué podíamos hacer, y seguiremos apostandompormla negociación", explicó.
A pesar de la pausa en la aplicación de los aranceles, el peligro no ha desaparecido, pues México tiene de plazo un mes para la negociación y aplicación de medidas de seguridad en materia de tráfico de drogas y migración, los productores y exportadores mexicanos siguen sin saber si a partir del 1 de marzo enfrentarán una carga económica que podría devastar al sector.