03/12/2025 07:20:00 a. m.
La capirotada es un postre típico de la Cuaresma en México, un platillo que evoca tradiciones familiares y sabores característicos. Sin embargo, su popularidad no está exenta de controversia, ya que es considerado uno de los peores platillos del mundo según la enciclopedia gastronómica Taste Atlas.
Aunque para muchos la capirotada es una delicia llena de historia, para otros su combinación de ingredientes y apariencia no resultan atractivas.
Según la calificación de Taste Atlas, este postre obtuvo 3.2 estrellas de 5, posicionándose como el 4to peor platillo a nivel mundial y el 2do peor de México. Las opiniones sobre su sabor también están divididas:
Al 48% de las personas que la probaron les gustó el platillo.
El 32% la encontró indiferente.
El 20% de las personas no la disfrutaron.
La capirotada es un postre dulce que se elabora tradicionalmente con pan duro frito en manteca o mantequilla, bañado en un jarabe de piloncillo y complementado con frutas secas.
Dependiendo del estado o la familia que la prepare, su sabor puede variar considerablemente debido a la combinación de ingredientes que en ocasiones incluyen jitomate, queso, y especias.
Cada región del país ha desarrollado su propia versión de la capirotada, lo que ha contribuido a la diversidad de opiniones sobre su sabor y textura:
Jalisco: Se prepara con birote empapado en jarabe de piloncillo con canela, clavos y pimienta gorda, acompañado de pasas, cacahuates, almendras y queso Cotija.
San Luis Potosí: Se usa pan dulce suave empapado en salsa inglesa o una mezcla de leche, huevos y maicena, decorado con pasitas.
Nuevo León: Se hace con bolillo frito en manteca de cerdo y bañado en salsa de piloncillo con pasas, cebolla, jitomate y queso de cabra.
Colima: Se fríe y se acomoda en capas dentro de una cazuela de barro, se baña con miel de piloncillo cocida con jitomate y cebolla, y se espolvorea con queso, pasas y almendras antes de hornearse.
Para muchos, su sabor y tradición son irremplazables, mientras que otros simplemente prefieren pasarla de largo. Lo cierto es que, amada u odiada, la capirotada es una parte innegable de la identidad culinaria de México.