03/21/2025 07:02:00 p. m.
El 2 de marzo de 2015, el mundo de la lucha libre mexicana y mundial se estremecía con la lamentable noticia de uno de los mejores luchadores el cual estaba destinado a la grandeza, el polémico Hijo del Perro Aguayo.
Uno de los mejores luchadores de los últimos tiempos el cual dominaba ambos bandos el rudo y técnico, fue uno de los consentidos de la afición de la lucha libre, donde este causó mucha polémica arriba del ring debido a su violenta manera de luchar.
El Hijo del Perro Aguayo será recordado para la eternidad por haber conformado una de las mejores agrupaciones en la historia del pancracio mexicanos los llamados "Perros del Mal".
A 10 años de su lamentable partida al ring celestial, el Hijo del Perro Aguayo quedará siempre en los corazones y en la memoria quienes tuvieron el honor y el placer de verlo luchar y dejar siempre cuerpo y alma arriba del cuadrilátero.
La tragedia ocurrió el 21 de marzo de 2015 en un evento de la promotora The Crash en el Auditorio Municipal de Tijuana. En la lucha estelar, el Hijo del Perro Aguayo hacía equipo con Manik para enfrentarse a Rey Mysterio Jr. y Xtreme Tiger (Tigre Uno).
El combate transcurría con normalidad hasta que, en un momento clave, Rey Mysterio aplicó una patada en la espalda del Hijo del Perro Aguayo, buscando colocarlo en la segunda cuerda para ejecutar su icónica movida, el 619. Sin embargo, tras recibir el impacto, Aguayo quedó inmóvil en las cuerdas, con la cabeza inclinada y sin reacción alguna.
Al ver que el luchador no respondía de inmediato los cuerpos de emergencia ingresaron a la arena para ayudar al gladiador y llevarlo de emergencia a un hospital para ser atendido del fuerte golpe.
Pero horas después se dio la triste noticia de que el Hijo del Perro Aguayo había fallecido, dejando un enorme vacío en la lucha libre.
El informe médico reveló que el Hijo del Perro Aguayo sufrió un traumatismo cervical causado por la patada en la espalda, lo que derivó en una lesión en las vértebras que afectó gravemente su médula espinal. La causa oficial de su muerte fue un paro cardiorrespiratorio derivado de un traumatismo severo en las cervicales.
El fallecimiento del luchador generó una gran controversia en torno a la seguridad en la lucha libre mexicana, ya que se cuestionó la tardanza en la atención médica dentro del ring y la infraestructura médica en eventos independientes.
A una década de su partida, el Hijo del Perro Aguayo sigue siendo recordado como uno de los luchadores más carismáticos y polémicos de su generación.
Su legado en la lucha libre quedó marcado por su liderazgo en la facción de "Los Perros del Mal", su paso por AAA y su estilo aguerrido en el ring, que lo convirtió en una de las figuras más queridas y temidas de la lucha libre mexicana contemporánea.