¿Qué santo se celebra hoy? Santoral del domingo 23 de marzo de 2025
03/23/2025 06:36:00 a. m.
El Santo de hoy conmemora a un ilustre hombre de la religión católica, quien dedico su vida a lo pueblo indígena en Latinoamérica.
Datos oficiales del Vaticano revelan que el santoral de este domingo 23 de marzo es para celebrar a San Toribio, quien fue obispo español.
Historia de San Toribio
Toribio de Mongrovejo fue un destacado obispo y jurista español, nacido en Mayorga de Campos en 1538. Perteneciente a una familia noble, se distinguió como experto en derecho canónico y profesor en la Universidad de Salamanca.
En 1580, el Rey Felipe II lo envió al Perú como obispo de la Ciudad de Los Reyes, Lima, a pesar de que Toribio no era clérigo, sino laico. En tiempo récord, recibió todas las órdenes sagradas, hasta ser consagrado obispo.
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Al llegar al Perú, encontró una situación de injusticia y explotación, con los conquistadores abusando de los indígenas y los sacerdotes desinteresados en la verdadera evangelización.
Enfrentándose a estos abusos, Toribio se dedicó a la reforma de la Iglesia, comenzando con los sacerdotes que habían perdido su vocación. Su vida de oración y santidad personal fue un testimonio de su fe.
Toribio se dedicó especialmente a los pueblos indígenas, aprendiendo sus lenguas y promoviendo una evangelización respetuosa de su dignidad, además, obligó a los sacerdotes a estudiar los idiomas indígenas y logró la publicación del Catecismo en quechua y aymara.
También es recordado porque recorrió miles de kilómetros para visitar a los pueblos más remotos y convirtió a muchos, incluyendo a futuros santos como san Martín de Porres, san Francisco Solano y santa Rosa de Lima.
Fundó cien parroquias, convocó importantes concilios y sínodos, y estuvo en primera línea durante la peste, ayudando a los enfermos.
Su preferencia por los pobres y su rechazo a las ceremonias fastuosas lo enfrentaron con el Virrey y los conquistadores. Al final, Toribio murió en 1606 en uno de sus viajes.
Fue canonizado por Benedicto XIII en 1726 y proclamado patrón del episcopado latinoamericano por Juan Pablo II en 1983.