04/03/2025 11:07:00 a. m.
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus que ataca al sistema inmunológico, el cual es responsable de defender al cuerpo contra las infecciones y enfermedades.
El VIH destruye los glóbulos blancos llamados linfocitos T CD4+, que juegan un papel fundamental en la respuesta inmunológica. A medida que el virus progresa, el sistema inmunológico se debilita, haciéndolo más difícil para el cuerpo combatir las infecciones y enfermedades.
Si no se trata, el VIH puede llevar a la enfermedad del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), que es la etapa más avanzada de la infección por VIH. El SIDA se caracteriza por la presencia de infecciones oportunistas y cánceres que pueden ser mortales.
La prevención y el tratamiento del VIH son fundamentales para controlar la propagación del virus y mejorar la calidad de vida de las personas infectadas.
Sin embargo, en este 2025 ha surgido el rumor que existe una pandemia de VIH en el país, por lo que el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Unaids), informó que no existe ninguna declaración de pandemia relacionada con el virus de inmunodeficiencia humana.
Cabe señalar que los casos varían dependiendo de cada estado en México, pero, en el caso de Sinaloa estos son los casos que se encuentran activos según a lo que informa la Secretaría de Salud.
Al cierre del primer trimestre del 2025 se registraron 2128 personas activas con VIH en la Secretaría de Salud, de los cuales 2108 se encuentran en tratamiento a través de los CAPASITS y SAIH del estado, mientras que el resto no se ha logrado vincular al tratamiento por negación.
El tratamiento para una persona con VIH es llamado Terapia Antirretroviral (TAR) y consiste en la administración de medicamentos que inhiben la replicación del virus en el cuerpo. El objetivo principal de la TAR es:
Reducir la carga viral
- Reducir la cantidad de virus en la sangre para que el sistema inmunológico pueda recuperarse y funcionar correctamente.
Recuperar el sistema inmunológico
- Aumentar la cantidad de linfocitos T CD4+, que son esenciales para la respuesta inmunológica.
Prevenir complicaciones
- Reducir el riesgo de desarrollar infecciones oportunistas y cánceres relacionados con el VIH.
Mejorar la calidad de vida
- Permitir que las personas con VIH vivan una vida más saludable y activa.
Es importante destacar que la TAR no cura el VIH, pero puede controlar la infección y permitir que las personas vivan una vida más saludable y activa. Además, la adherencia al tratamiento es crucial para asegurar su eficacia.