Internacional | 10/11/2025 12:03:00 a. m. | Ingrid Mateos
Este sábado 11 de octubre la Iglesia Católica recuerda a tres figuras muy queridas: San Juan XXIII, conocido como el “Papa bueno”; San Alejandro Sauli, un obispo entregado a su gente; y San Felipe, uno de los primeros diáconos que ayudó a los apóstoles.
También se celebra a otras santidades y beatos:
Angelo Giuseppe Roncalli, nombre real de San Juan, nació en Italia en una familia campesina y llegó a ser uno de los papas más queridos del siglo XX.
Le decían el Papa bueno por su forma sencilla de tratar a todos y por buscar una Iglesia más cercana a la gente. Fue quien convocó el Concilio Vaticano II, con el que quiso abrir “las ventanas” del Vaticano al mundo.
Alejandro Sauli nació en Milán en 1534 y fue parte de los Barnabitas. Más tarde se convirtió en obispo en Córcega, donde trabajó entre comunidades muy pobres. Abrió escuelas, ayudó a los enfermos y luchó contra la ignorancia y el hambre. Su vida fue ejemplo de servicio y entrega total.
San Felipe fue uno de los siete primeros diáconos elegidos por los apóstoles. Se encargaba de ayudar a los más necesitados y también llevó el Evangelio fuera de Jerusalén. El libro de los Hechos de los Apóstoles cuenta que hizo milagros en Samaria y que muchas personas se convirtieron gracias a su testimonio.