11/18/2025 12:02:00 a. m.
El Santoral Católico recuerda la vida y obra de figuras que dedicaron su vida a la fe y al servicio.
Este martes 18 de noviembre, la Iglesia celebra a importantes figuras como San Odón de Cluny, la "mujer que siempre reza", Santa Rosa Filipina Duchesne, y el valiente mártir San Romano de Antioquía. Además, se conmemora la Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo.
Los santos y beatos que la Iglesia Católica conmemora este martes 18 de noviembre son:
Aunque no es la vida de un santo, este día se celebra un evento crucial: la Dedicación de dos de las iglesias más importantes del mundo.
Se honra el templo de San Pedro en el Vaticano y la basílica de San Pablo Extramuros, símbolos de la fraternidad de los apóstoles y de la unidad total de la Iglesia.
Filipina Rosa estudió con las monjas en Grenoble, pero la Revolución Francesa barrió sus planes de ser religiosa.
En 1801, cuando la paz regresó, entró en la Sociedad del Sagrado Corazón. Su mayor sueño era ir al fin del mundo y a los 49 años, este sueño se hizo realidad, ya que fue enviada como misionera a Estados Unidos, a las tierras de Luisiana.
Allí, estableció la primera casa de su comunidad, dedicándose a la educación y la evangelización, especialmente entre las niñas y las comunidades indígenas.
De hecho, los indígenas la llamaban cariñosamente "la mujer que siempre reza" por su vida de oración.
En el año 303, durante la terrible persecución del emperador Diocleciano, muchos cristianos tenían miedo de confesar su fe.
San Romano, quien era un diácono (un hombre de la Iglesia que ayuda al sacerdote y sirve a los pobres, como un ministro), vio cómo los fieles cedían a las órdenes imperiales de adorar a otros dioses.
Romano, que servía a la Iglesia en Cesarea, se negó a callar. Los exhortó públicamente a no rendirse y a mantener pura su fe. Fue arrestado inmediatamente.
San Odón nació en Francia, alrededor del año 880, en una familia de nobles. Su vida comenzó con una formación para ser caballero, pero el mundo de las espadas lo dejo de lado por la vida religiosa.
Pronto se hizo monje en Cluny, que era el centro espiritual más importante de Europa en esa época.
Se enfocó en la oración, el silencio y la disciplina, logrando que Cluny se convirtiera en un faro de santidad que influenció a toda la Iglesia de la Edad Media.
Debido a su trabajo y liderazgo espiritual, San Odón es considerado el patrono contra la sequía, y su intercesión se pide para la llegada de la lluvia.