11/22/2025 09:02:00 a. m.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, realizó el corte del listón inaugural de las estaciones Tonalá y Arriaga en Chiapas, como por Chahuites, Juchitán e Ixtepec, en Oaxaca, del tramo 1 de la Línea K del Tren Interoceánico, que puede ser ya utilizado por todas las mexicanas y mexicanos.
"El día de hoy es el primer viaje que se hace de Tonalá, Chiapas hasta Ixtepec, Oaxaca. Mañana ya pueden usar el tren a Tonalá, a Salina Cruz, a Coatzacoalcos, hasta Palenque y vamos a seguir trabajando para que de Tonalá a Chiapas llegue hasta Ciudad Hidalgo, hasta Guatemala. Los queremos mucho", destacó.
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A bordo de una locomotora reconstruida y avanzando a 60 kilómetros por hora, la mandataria realizó el corte de listón y la inauguración de las estaciones Tonalá, Arriaga, Chahuites y Juchitán, aunque en total entraron en operación siete estaciones rehabilitadas dentro del tramo.
Este ramal también incluye 212 obras de drenaje renovadas y 162 puentes modernizados, considerados estratégicos para el transporte de carga y pasajeros.
"Hoy es el primer viaje de Tonalá hasta Ixtepec. Mañana las y los mexicanos ya pueden usar este tren hacia Tonalá, Salina Cruz, Coatzacoalcos y hasta Palenque... y seguiremos trabajando para llegar a Ciudad Hidalgo y Guatemala", destacó Sheinbaum durante su mensaje en una de las paradas.
La primera parada fue Arriaga, con mariachis y niñas vestidas con trajes tradicionales. Minutos después, en Chahuites, ya en territorio oaxaqueño, la Presidenta agradeció públicamente a la Secretaría de Marina, encargada del proyecto.
La Línea K avanza en medio de la selva y la sierra durante cuatro horas, un trayecto que antes estuvo marcado por décadas de abandono, afectaciones por fenómenos climáticos y la pérdida de relevancia tras el declive de Ferrocarriles Nacionales.
La primera gira ferroviaria de Sheinbaum evocó las antiguas imágenes presidenciales: mandatarios recorriendo el país en tren, saludando desde la plataforma y deteniéndose en cada estación para improvisar discursos. Una escena que, al menos por un día, volvió al sureste mexicano.