12/04/2025 01:09:00 p. m.
La Ley General de Aguas es una iniciativa de reforma impulsada por el gobierno mexicano que ha generado un gran debate en las últimas semanas, una iniciativa que busca actualizar el marco legal vigente, principalmente la Ley de Aguas Nacionales, para garantizar el derecho humano al agua y promover la gestión sustentable y equitativa del recurso hídrico en todo el país.
El espíritu central de la iniciativa, según sus promotores, es dejar de considerar el agua como una simple mercancía y reconocerla plenamente como un recurso vital y un derecho fundamental. El proyecto busca responder al mandato constitucional de asegurar el acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico de manera suficiente, salubre, aceptable y asequible.
Para lograrlo, la propuesta otorga al Estado la figura de único regulador del uso del agua y plantea una serie de mecanismos para combatir la sobreexplotación y el acaparamiento.
FOTO: Luz Noticias.
La iniciativa se centra en transformar la administración del recurso mediante las siguientes acciones:
La Ley generó controversia y protestas a nivel nacional, especialmente por parte de agricultores y productores del campo, debido a las disposiciones iniciales relacionadas con la transmisión de derechos.
El punto de conflicto fue la intención inicial de eliminar la transferencia de derechos de agua entre particulares y el impacto que esto tendría en las concesiones de uso agrícola, que tradicionalmente se han vendido o heredado junto con las tierras.
FOTO: Luz Noticias.
Los productores manifestaron su preocupación por la incertidumbre sobre su patrimonio y la continuidad de sus operaciones. Tras el diálogo con los sectores afectados y la movilización de los campesinos, el proceso legislativo derivó en modificaciones clave en la Cámara de Diputados.
De esta forma, la discusión se ha centrado en cómo conciliar la necesidad de evitar la sobreexplotación y el acaparamiento del recurso (objetivo del Estado) con la protección de la producción familiar y los derechos de herencia del sector primario.
En resumen, actualmente la Ley de Aguas es un esfuerzo por priorizar el derecho humano al agua, pero su camino legislativo ha sido marcado por la búsqueda de un equilibrio que respete tanto la conservación del recurso como las estructuras productivas y patrimoniales del campo mexicano.