12/23/2025 03:05:00 p. m.
Cuando se habla de la cena navideña, muchos piensan automáticamente en recetas europeas o estadounidenses. Sin embargo, en México la Navidad también huele a maíz, chile, especias y tradición.
En cada hogar, el festejo del 24 de diciembre se convierte en un homenaje a la cocina nacional, esa que reúne generaciones alrededor de la mesa.
A horas de que llegue Nochebuena, estas son 10 ideas de platillos 100 % mexicanos que pueden transformar tu cena navideña en una experiencia llena de identidad, historia y sabor.
Jugosa, aromática y decorada con frutas de temporada, la pierna de cerdo se ha convertido en un clásico infaltable de la Navidad mexicana. Su sabor intenso y su presentación festiva la hacen ideal para compartir en familia.
Originario de Puebla y con raíces ancestrales, el mixiote es un platillo reservado para ocasiones especiales. Preparado con carnes como pollo, cerdo o carnero y cocido lentamente, es perfecto para quienes buscan una Navidad con historia.
Oaxaqueños, yucatecos, defeños o norteños, los tamales son sinónimo de convivencia. Ya sea como platillo fuerte o acompañamiento, su versatilidad los convierte en una opción que nunca falla en estas fechas.
Menos común pero igual de delicioso, el lomo al horno sorprende por su textura suave y su jugosidad. Al salir del horno, su aspecto recuerda a un jamón artesanal que conquista desde el primer corte.
Los romeritos son protagonistas de la temporada, pero agregar camarón eleva el platillo a otro nivel. El resultado es una combinación perfecta entre lo tradicional y lo festivo.
Aunque su ingrediente principal es de origen holandés, Yucatán lo transformó en un manjar local. Relleno de carne y bañado en salsa, el queso relleno es una joya culinaria que merece un lugar en la cena navideña.
El pozole no es exclusivo de septiembre. En muchas familias mexicanas es la solución perfecta para grandes reuniones, gracias a su abundancia y a la posibilidad de personalizarlo al gusto de cada comensal.
Una alternativa mexicana al pavo tradicional. La uva aporta un toque dulce similar al vino tinto, sin ser empalagoso, logrando un sabor sofisticado y diferente.
El jugo de mandarina le da al pavo un toque dulce, fresco y jugoso, ideal para quienes buscan innovar sin perder la esencia navideña.
Para las familias amantes del picante, esta opción ofrece un equilibrio perfecto entre sabor y especias. No pica en exceso, pero deja ese gusto irresistible que invita a repetir.