Dividen opiniones senadores por fin de la Ley Seca de Sinaloa

Los Mochis, Sin. – El levantamiento de la prohibición para la venta de bebidas embriagantes en Sinaloa, instaurada el pasado 13 de abril, en un intento del gobierno estatal, para frenar los contagios de Covid-19, ha generado opiniones encontradas entre los Senadores de la República Mexicana por Sinaloa.  

Imelda Castro Castro, de Morena, consideró que la determinación del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, para permitir la venta de alcohol, podría ser un error; sin embargo, puntualizó que los aciertos o las responsabilidades que emanen de la decisión, por un posible brote del virus, caerán sobre su espalda y sobre la de las autoridades sanitarias que así lo autorizaron.

"Todas las decisiones que toman los gobernantes, que a su vez son autoridades sanitarias, son decisiones que deberían de valorarse de manera profunda y con base a las consecuencias que van a tener en la salud de los sinaloenses. Él tendrá sus méritos o tendrá las responsabilidades. La decisión de levantarla en este momento, si puede ser un error, pero me atengo y respeto las decisiones de las autoridades sanitarias, él debió de haber hecho las valoraciones necesarias, porque él tendría la responsabilidad si se da un rebrote de la pandemia”, comentó.

En contra parte, el Senador del PRI, Mario Zamora Gastélum, justificó la decisión del mandatario estatal y calificó el posicionamiento como "prudente", pues dijo que se combate el mercado negro de la venta de alcohol, además que la población sinaloense ya tiene la suficiente información y “madurez”, para responder sin propagar los contagios.

“Se vendía alcohol por encima del precio, de manera irregular. Ante más madurez y mayor información del Covid-19, sentimos que la gente se comportará a la altura. Además si uno ya va al supermercado a comprar comida, porque no comprar cerveza si ahí se vende. Justificable el levantamiento de la ley seca, es una decisión prudente, esperamos de la sociedad un comportamiento acorde a lo que se vive y con prudencia”, sostuvo.

En ese sentido, ambos legisladores estuvieron de acuerdo en que independientemente de la decisión gubernamental, la postura que adopte la población sinaloense será la que determinará el acierto o equivocación de permitir la venta y consumo de bebidas embriagantes.

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