Sinaloa | Norte
¡Uff, qué calor! ¿A poco no se te antoja un raspado?
>Los famosos raspados «Doña Licha» cumplen 41 años de refrescar tanto a locales como a turistas.
FOTO: Martín Ruiz.
Agosto, el termómetro registra 37 grados y sensación térmica de 42, ¿A poco no se te antoja un raspado? De frutas, vainilla, ciruela, fresa, chocolate, guayaba, naranjitas; en fin, tantos sabores para elegir, pero sólo un lugar emblemático para disfrutarlos, ¿Pensaste lo mismo que yo? Vamos con «Doña Licha».
A 41 años de su creación, los raspados «Doña Licha» se mantienen en el gusto de todos los ahomenses, incluso de visitantes nacionales e internacionales, quienes en su recorrido por el municipio hacen parada obligatoria en la ya catalogada «esquina del sabor».
Fue en 1981 cuando Hildeliza López Galavíz, mejor conocida como «Doña Licha», madre de 9 hijos, emprendió su pequeño negocio en la calle Allende por temporadas vacacionales; sin embargo, al notar que la demanda era fuerte decidió establecerse de manera permanente.
«Se inició aquí por la Allende, debajo del árbol, así en temporada de vacaciones con mis hermanos y ya cuando mi mamá vio que si lo procuraban pensó ¿porque no lo hacemos en forma? Y si se empezó acá por la Allende a ponerle ya lo que se requería para un negocio establecido y ya después se paso aquí al local», explicó María del Refugio López López, una de los 9 hijos de la raspadera.
NO SÓLO HAY EN LOS MOCHIS
Actualmente cuentan con alrededor de 6 puntos de venta distribuidos por toda la ciudad y dos puntos a nivel nacional, uno en Guadalajara y otro en la Paz, todos dirigidos por miembros de la familia, donde dan oportunidad a los jóvenes para encaminarse al campo laboral.
«Son puros muchachos jóvenes que están estudiando y les sirve bastante el estar presentes aquí en los raspados y es un orgullo para nosotros también tenerlos y que vayan, emprendan, eso si nos visitan con mucho gusto», indicó.
A pesar de los años difíciles que se vivieron anteriormente por la pandemia, María del Refugio indicó que el apoyo y preferencia de la ciudadanía siempre estuvo presente en busca de disfrutar el postre helado.
«Nos permitieron estar para llevar, no dejaban que nadie se quedara, les serviamos y tenían que retirarse pero bendito sea Dios que si nos permitieron y si respondieron y les gustó que estuviéramos», comentó.
Un claro ejemplo de unión y tradición es lo que se observa en el emblemático establecimiento donde al ingresar es imposible no viajar en el tiempo, para pedir nuestro sabor favorito y disfrutarlo de principio a fin.
¿Dónde los venden?
- Los Mochis, Sinaloa (con 6 puntos de venta).
- Guadalajara, Jalisco.
- La Paz, Baja California Sur.
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