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Adicción al ejercicio: cómo pasa de algo saludable a una obsesión

Por extraño que parezca, existe la adicción a la actividad física, lo cual puede representar un grave riesgo no solo físico, sino psicológico.

Rita Sánchez
02/04/23

Adicción al ejercicio: cómo pasa de algo saludable a una obsesión

FOTO: internet.

Hacer ejercicio es saludable y, además, necesario, de eso no hay duda; sin embargo, hay veces que se puede desencadenar una obsesión y provocar graves daños, no solo físicos, sino psicológicos.

En la actualidad, las redes sociales mantienen un bombardeo constante de personas con cuerpos perfectos que se autonombran «expertos del fitness», los cuales dan consejos y reseñas para que sus seguidores puedan conseguir la meta principal: lucir exactamente como ellos.

Algunos recomiendan el consumo de productos para acelerar el proceso, pero, ¿son esas asesorías realmente confiables? O ¿solamente alimentan esa necesidad de obtener la «perfección corporal» a costa de cualquier riesgo?

La adicción al ejercicio se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de especialistas en salud, ya que es difícil determinar cuánto es demasiado ejercicio, por lo que es necesario prestar mucha atención a algunos signos que suelen ser las «red flags» del inicio de una obsesión peligrosa.

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CUANDO EL EJERCICIO SE VUELVE OBLIGATORIO

Muchas personas se sienten obligadas a hacer ejercicio y no pueden detenerse, incluso, cuando experimenta dolor, lesiones, cansancio o enfermedad.

Son personas que están dispuestas a arriesgarse a perjudicar su salud con tal de tener una dosis de actividad física, ya que no hacen deporte por placer, ni lo disfrutan, sino que responden a una adicción.

CUANDO EL EJERCICIO NO PUEDE FALLAR NI UN DÍA DE LA SEMANA

Estas personas por lo general pierden el control y creen que les irá mal si no hacen ejercicio uno de los 7 días de la semana.

La adicción al ejercicio, generalmente, se debe a que las personas tienen un fuerte deseo de mejorar su condición física y su bienestar en general.

Aquellos con problemas de autoestima, autoconfianza o rechazan su imagen corporal, son quienes generalmente tienen mayor riesgo de experimentar este problema que, aunque no está calificado como un trastorno de salud mental, conlleva también a efectos emocionales.

CUANDO EL EJERCICIO SE VUELVE EL CENTRO DE TODO

Las personas adictas al deporte a menudo suelen perder su círculo social y hasta su trabajo, pues solo les interesa hacer ejercicio y al momento de no lograrlo se tornan molestos, irritables, tienen alteraciones del sueño e, incluso, episodios depresivos.

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¿CÓMO SABER CUANDO PARAR? 

Los psicólogos dicen que la adicción al ejercicio cae dentro de la categoría de adicción conductual, en la cual el comportamiento de una persona se vuelve obsesivo, compulsivo o causa disfunción en la vida de la persona.

Los especialistas aconsejan que si una persona desarrolló una adicción al ejercicio debe iniciar terapia de inmediato, de modo que, poco a poco, el deporte deje de ser el centro de su vida y empiece así a enfrentar las situaciones cotidianas sin verse en la necesidad de seguir evadiéndolas con la actividad física.

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