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Nirvana Hank, la joven que salió de las garras del acoholismo

La hija del empresario Jorge Hank Rhon vivió momentos muy complicados en su vida tras caer en las garras de las adicciones

Nirvana Hank, la joven que salió de las garras del acoholismo

La bella joven pudo salir del infierno de las adicciones y ser una voz para los jóvenes.

La familia Hank Rhon es una de las más importantes y polémicas de la ciudad de Tijuana, Baja Caifornia Norte y de todo México, debido que cuentan con un fin de empresas en el país, destacando su corporativo de casinos.

Los Hank Rhon presumen tener el sueño de todos, ser millonarios y poder viajar por todo el mundo, sin que nada les precoupe, donde uno de sus seres queridos se perdió entre lujos y adicciones. 

Y es que Nirvana Hank Amaya, tuvo un complicado momento en su vida personal, debido que el alejamiento con su papá, fue factor de caer en las garras de una de tantas adicciones, el alcohol.

Entre el cielo y el infierno

La bella joven es una de las personalidades más reconocidas en la ciudad de Tijuana, Baja California Norte, donde su apellido es sinónimo de grandeza en la alta sociedad.

Pero como todo joven, Nirvana experimentó una profunda crisis emocional, donde sus mejores amigos eran las botellas de alcohol, con las cuales pasó de estar en el cielo a tocar el mismisimo infierno. 

Nirvana, comentó que en el año 2020, en plena pandemia, estaba en su casa y al levantarse, se despertó con una terrible imagen, rodeada de botellas vacías y vómito, señal de que había tocado fondo.

Ayuda familiar y profesional

La hermosa joven, es hija de la fallecida María Elvia Amaya de Hank y el político y empresario Jorge Hank Rhon, con el cual estaba aislada por muchos años, pero al ver que no podía salir de su grave problema, decidió llamar a su padre y poder salir del infierno en que se había metido.

Nirvana dejo ver que ella empezó a beber a la edad de los 13 años y que al paso del tiempo, su problema se agravó, debido al fallecimiento de su mamá y del distanciamiento de su papá, fue el detonante de su adicción. 

“Cuando falleció mi mamá, yo necesitaba a un villano al cual había que echarle la culpa y desafortunadamente le tocó a mi papá”.

Nirvana pudo alejarse de las adicciones, debido que estuvo cinco meses en aislamiento y año medio recluida en una casa, donde pudo completar el proceso para poder salir al mundo y enfrentar sus demonios.

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