Sinaloa | Sur
«Espinazo del Diablo»: ¿es la ruta más peligrosa de México?
Esta rúa conecta al estado de Durango con Sinaloa a través de 280 kilómetros y más de 3 mil curvas.
El Espinazo del Diablo, una de las carreteras más peligrosas de México.
Lo que para muchos fue una de las rutas más peligrosas, se convirtió en un atractivo para los amantes de la adrenalina, especialmente a aquellos que gustan de recorrer carreteras y rutas que los colocan al filo de la muerte, hablamos de la carretera federal México 40 o mundialmente conocida como «El Espinazo del Diablo».
Esta rúa que conecta al estado de Durango con Sinaloa a través de 280 kilómetros «luce» atractiva principalmente para motociclistas, quienes la han renombrado del Espinazo del Diablo a la «Ruta 666» ya que cuenta con al menos 3 mil curvas, desde El Salto en Durango a El Palmito en Concordia, ya en esta entidad.
Viajar por el Espinazod del Diablo conlleva un tiempo de alrededor de seis horas, y aunque se ha ganado múltiples adjetivos por ser una carretera peligrosa, pero a la vez espectacular, pues transitarla es sinónimo de disfrute de paisajes únicos que pertenecen mayormente a la sierra duranguense, ha ganado gran popularidad y representa un reto.
Desde diversos aspectos resulta ser asombrosa, pues esta rúa tiene más de tres mil curvas, mismas que la hacen compleja, a mitad del camino hay una parada prácticamente obligatoria en el denominado Espinazo del Diablo, que es precisamente de ahí de donde muchos le adjudicaron el nombre.
¿Por qué le pusieron ese nombre?
Hablando específicamente de la parte conocida como «El Espinazo del Diablo» ese se encuentra en el kilómetro 168 de la carretera federal, que alcanza los dos mil 500 metros sobre el nivel del mar.
Es un sitio favorito por los motociclistas, quienes al participar en eventos como la Semana Internacional de la Moto, se dan su escapada en uno de los días en el puerto, para conocerla o deciden llegar al evento por esa ruta ante el desafío que implica conducir en dos ruedas por estas curvas cerradas, que se presentan una tras otras, generando así nuevas experiencias.
En el punto de inicio se encuentra un letrero que indica que esta carretera Matamoros-Mazatlán, en su tramo Durango-Mazatlán, fue puesta a disposición del pueblo por el entonces presidente de la República, Adolfo López Materos, en conmemoración del cincuentenario de la Revolución Mexicana.
Cruzar la libre Mazatlán-Durango representa un reto cruzarla entre montañas y vegetación serrana, en una experiencia que eleva los sentidos y despierta la pasión por la aventura, ademas es una buena opción para admirar la riqueza natural duranguense.
Sitio icónico
Hasta el 17 de octubre del 2013, esta era la única conexión que existía entre las dos entidades, cuando fue inaugurada la denominada supercarretera Durango-Mazatlán, por parte del entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, y los gobernadores de Durango Jorge Herrera Caldera y Mario López Valdez de Sinaloa.
Esta vía de comunicación vino a reducir el traslado de un estado a otro en alrededor de dos horas y media, con poco más de 200 kilómetros en los cuales se enlazan al Pacífico y al Golfo de México, al conectar directamente a los estados de Sinaloa, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
- Recorrer la libre Mazatlán-Durango no solo representa un reto para quienes conducen su vehículo o motocicleta, sino para aquellos copilotos que muchas veces terminan mareados o volviendo el estómago de tantas curvas. Y tu ¿ya la recorriste? ¿Te atreverías?
Te puede interesar:
MÁS NOTICIAS DE Sinaloa