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Entre cerros, así se acostumbraron a vivir en estas colonias de Mazatlán
Estas áreas de la ciudad presentan una topografía con pendientes que forman parte del paisaje urbano y del día a día de los colonos
En Mazatlán, varias colonias se encuentran ubicadas entre cerros, lo que les proporciona una geografía distintiva y, a menudo vistas panorámicas de todo el puerto, desde los primeros asentamientos de la ciudad, algunas de las colonias se fueron creando en los cerros.
Tal es el caso del Cerro del Vigía, una área conocida por su ubicación y sus agradables vistas posicionado frente al Faro de Mazatlán, otro ejemplo es el Cerro de la Nevería, donde las casas también se encuentran en una zona alta, dando una perspectiva única de la ciudad.
Estos dos puntos están cercanos al malecón y cuentan con vistas al mar, la mayoría de las casas de estas áreas son usadas para rentas vacacionales, que se adquieren por ciertos periodos.
Colonias populares entre cerros
Sin embargo, estas no son las únicas colonias situadas entre cerros, adentrándonos a las colonias populares, encontramos la Flores Magón y Lomas del Ébano.
Estas áreas presentan una topografía desigual, con cerros y pendientes que forman parte del paisaje urbano, los residentes de estas colonias se han adaptado a la construcción de viviendas en terrenos inclinados, y la creación de rutas y caminos que facilitan la movilidad a través de este terreno irregular.
La comunidad Mazatleca ha desarrollado una forma de vida que se adapta a estas condiciones, creando una identidad particular, hoy en día, muchas de las calles de estas colonias ya se encuentran pavimentadas, por lo que acceder y recorrerlas es muy fácil, a excepción de la inclinación de las calles.
- Esta adaptación no solo ha permitido a los residentes acostumbrarse a vivir con la geografía de su entorno, sino también disfrutar de las ventajas que ofrece, como las vistas y un ambiente más tranquilo.
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