México
¿Ricardo Salinas está en contra de la reducción de la jornada laboral? Esto fue lo que dijo
Salinas continúa defendiendo su postura respecto a las reformas laborales.
FOTO: Ricardo Salinas Pliego.
El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego se pronunció en redes sociales respecto al polémico tema de la reducción de la jornada laboral en México, una iniciativa que ha generado amplias discusiones en el sector empresarial. A través de su cuenta de Instagram, Salinas compartió un tuit de Arturo Herrera que detalla varias razones por las que la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), que busca disminuir las horas de trabajo de 48 a 40 por semana, podría tener efectos adversos.
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Con el mensaje "Para reflexionar... buenas noches", Salinas Pliego expresó su apoyo a las preocupaciones planteadas por Herrera, uniendo su voz a las críticas de varios empresarios que consideran que la reforma podría traer consecuencias económicas negativas, tanto para las empresas como para los trabajadores.
El contexto: La reducción de la jornada laboral
La propuesta de reducir la jornada laboral en México ha tomado fuerza en los últimos meses, generando debates entre quienes la ven como un avance hacia mejores condiciones laborales y aquellos que temen un impacto económico desfavorable. La iniciativa busca alinear a México con los estándares laborales de otros países que ya cuentan con jornadas más cortas.
Sin embargo, Ricardo Salinas y otros empresarios se han manifestado en contra de la medida, citando una serie de riesgos que podría traer consigo. A continuación, los principales puntos expuestos por Herrera y compartidos por Salinas:
Razones de preocupación para los empresarios
Aumento en la contratación de personal:
Las empresas, especialmente las pequeñas y medianas (Pymes), podrían verse obligadas a contratar más trabajadores para mantener su nivel de producción, lo que incrementaría sus costos operativos. Esto sería un reto para negocios que ya enfrentan dificultades económicas.
Incremento en los precios de productos y servicios:
Con la necesidad de contratar más personal, las empresas tendrían que ajustar los precios de sus productos o servicios para compensar los costos adicionales, lo que afectaría directamente a los consumidores.
Impacto en los proveedores:
Los proveedores también tendrían que adaptarse a la nueva legislación, lo que podría llevar a un aumento en los precios de los insumos y servicios que ofrecen a las empresas, generando una cadena de aumentos que eventualmente recaería en los consumidores.
Presión inflacionaria:
Estos aumentos en los costos de producción y en los precios al consumidor podrían generar una presión inflacionaria en la economía, lo que a su vez reduciría el poder adquisitivo de los trabajadores, contrarrestando los beneficios de la jornada reducida.
Pérdida de poder adquisitivo:
Aunque la reducción de horas parece beneficiosa para los trabajadores, el aumento en el costo de vida podría hacer que estos vean su salario disminuido en términos reales. Es decir, trabajarían menos horas, pero lo que ganarían podría no ser suficiente para cubrir sus gastos.
¿Una alternativa? La contratación por hora
En lugar de implementar una reducción obligatoria de la jornada laboral, Arturo Herrera propone legislar para facilitar la contratación por hora, lo que permitiría a los trabajadores elegir trabajar 40 horas si así lo desean, sin imponer una norma fija a todas las empresas. Esta opción ofrecería mayor flexibilidad tanto a los empleados como a los empleadores, evitando los efectos negativos que podrían derivarse de una reducción obligatoria de la jornada.
La situación de Elektra y la Suprema Corte
Cabe destacar que mientras se desarrolla este debate, Ricardo Salinas Pliego también se encuentra a la espera de una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el próximo 9 de octubre, relacionada con una presunta deuda de 1,431 millones 466 mil 606 pesos por parte de su empresa Elektra. La decisión del máximo tribunal podría tener implicaciones importantes para el empresario y su conglomerado.
En este contexto, Salinas continúa defendiendo su postura respecto a las reformas laborales, argumentando que, aunque parecen beneficiosas a corto plazo, las consecuencias económicas podrían ser desastrosas para el sector productivo del país.
