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¿Quién es Genaro García Luna y por qué cargos fue sentenciado en Estados Unidos?
El exfuncionario fue declarado culpable de operar una empresa criminal continua, conspirar para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en Estados Unidos.
FOTO: Genaro García Luna.
Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública de México entre 2006 y 2012 durante el gobierno de Felipe Calderón, fue sentenciado en Estados Unidos a 38 años de prisión por cargos de narcotráfico y corrupción. El exfuncionario fue declarado culpable de operar una empresa criminal continua, conspirar para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en Estados Unidos y por realizar declaraciones falsas a las autoridades migratorias estadounidenses tras su detención en 2019.
El caso de García Luna ha sacudido a México y a la comunidad internacional, ya que es el exfuncionario de más alto rango en enfrentar la justicia de Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.
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Los cargos: Conexiones con el Cártel de Sinaloa
García Luna, quien fue arrestado el 9 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas, enfrentó acusaciones de haber recibido millonarios sobornos por parte del Cártel de Sinaloa, liderado en su momento por Joaquín "El Chapo" Guzmán. Según la fiscalía, a cambio de estos sobornos, García Luna permitió que el cártel operara con impunidad en México, facilitando el tráfico de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Durante el juicio, la fiscalía aseguró que García Luna no solo ayudó a los narcotraficantes a moverse con seguridad, sino que también realizó ataques contra cárteles rivales, consolidando así el poder del Cártel de Sinaloa en la región.
Un juicio de alto perfil
El juicio de García Luna se llevó a cabo en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, presidido por el juez federal Brian Cogan, el mismo magistrado que supervisó el proceso judicial contra "El Chapo". Durante 15 días de audiencias, un total de 27 testigos testificaron en contra del exsecretario, quienes detallaron su participación en la red de corrupción y narcotráfico.
El testimonio de algunos de estos testigos incluyó relatos de cómo le entregaban maletas llenas de dinero a García Luna, quien en su momento fue el jefe de la extinta Agencia Federal de Investigación de México, cargo que le otorgaba amplios poderes dentro de la seguridad del país. Estos pagos aseguraban que el cártel operara sin la intervención de las fuerzas del orden.
El 21 de febrero de 2023, tras deliberaciones, un jurado compuesto por siete mujeres y cinco hombres declaró culpable a García Luna de los cinco cargos imputados. La identidad de los miembros del jurado se mantuvo anónima y parcialmente aislada durante todo el juicio, ante el temor de represalias debido al amplio alcance y la violencia que el cártel ha ejercido en México y Estados Unidos.
Piden cadena perpetua
Aunque la defensa de García Luna solicitó una sentencia de 20 años, el Departamento de Justicia de EE.UU. había pedido cadena perpetua y una multa de 5 millones de dólares. Finalmente, el juez Cogan impuso una condena de 38 años, poniendo fin a la carrera del exfuncionario que alguna vez fue una de las figuras más poderosas en la lucha contra el crimen organizado en México.
La caída de García Luna marca un hito histórico en la relación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, exponiendo la corrupción al más alto nivel dentro del gobierno mexicano. Aunque García Luna se ha declarado inocente de todos los cargos, la sentencia en su contra refuerza las conexiones que, según la fiscalía, mantuvo con uno de los cárteles más peligrosos del mundo.
El impacto del juicio
El caso de García Luna no solo resuena en los tribunales, sino que también ha encendido el debate sobre la complicidad de altos funcionarios en el tráfico de drogas, así como la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas durante el sexenio de Felipe Calderón. Las revelaciones de este juicio arrojan luz sobre cómo el narcotráfico logró infiltrarse en las más altas esferas del gobierno mexicano, lo que deja una profunda herida en la credibilidad de las instituciones.
El Cártel de Sinaloa, cuyos líderes como "El Chapo" Guzmán han sido también condenados en Estados Unidos, continúa siendo un actor relevante en el tráfico de drogas, aunque con menos poder tras la detención de sus principales líderes.
La sentencia contra García Luna cierra un capítulo oscuro, pero deja abiertas preguntas sobre hasta qué punto la corrupción ha permeado las fuerzas del orden y cómo se combatirán en el futuro estos vínculos entre el narcotráfico y las autoridades mexicanas.
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