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Norte de Sinaloa se acerca al cierre del plan de riegos agrícolas

Son 5 los módulos de riego que están por cumplir con su plan de riegos del ciclo agrícola 2024-2025

Norte de Sinaloa se acerca al cierre del plan de riegos agrícolas

FOTO: Norte de Sinaloa se acerca al cierre del plan de riegos agrícolas

El ciclo agrícola en el norte de Sinaloa está por concluir, con los módulos de riego enfrentando desafíos ante el bajo nivel de agua en las presas y pérdidas por la baja eficiencia en la conducción del recurso.

 Juan Fernando Montoya Chinchillas, presidente de la Red Mayor del Valle del Fuerte en el distrito 075, informó que aunque el consumo humano está asegurado, la distribución del agua ha sido un reto constante.

Actualmente, el sistema de presas del Río Fuerte opera con apenas un 9.23 % de su capacidad, mientras que las 11 presas de Sinaloa se encuentran al 12.2 de su capacidad de conservación con 1935 mm³. 

Volumen insuficiente

El gasto de agua entre el Canal Valle del Fuerte y el Canal Cahuinagua es de aproximadamente 50 metros cúbicos por segundo, un volumen insuficiente para atender la demanda agrícola sin pérdidas.

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"El problema no es que falte agua en los documentos, sino el vehículo para llevarla a los puntos de control de cada módulo. Se están registrando pérdidas de hasta 20 millones de metros cúbicos por la baja eficiencia del sistema", explicó.

En el distrito 075, que abarca desde Guasave hasta la Higuera de Zaragoza y desde Los Mochis hasta El Fuerte, algunos módulos ya están cerrando su ciclo

"Aquellos que sembraron cultivos de baja demanda, como frijol y garbanzo, están en la etapa final, mientras que los que sembraron maíz comercial aún requieren un riego y podrían extender su actividad hasta abril o mayo.

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Los módulos de Pascola, Sebelvampo, Mavari y Cahuinagua son los primeros en concluir su plan de riegos, ya que la mayoría sembró frijol, garbanzo y cártamo. Sin embargo, los módulos que aún tienen cultivos de mayor demanda enfrentan el reto de garantizar el agua suficiente para culminar el ciclo.

Para mitigar las pérdidas, los productores han implementado el uso de charqueras, un sistema de transferencia de agua entre parcelas sin necesidad de solicitar más volumen. Además, los módulos han tenido que invertir en personal, vehículos y vigilancia para garantizar que el agua llegue a las comunidades más alejadas y a las plantas potabilizadoras.

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