Así es el SUV Tesla Modelo Y, el más barato de la marca de Elon Musk

Tesla dio un paso clave en su estrategia para volver a conquistar al consumidor promedio. La compañía de Elon Musk presentó versiones más asequibles de sus dos modelos más vendidos: el SUV Model Y y el sedán Model 3, con precios iniciales de 39 mil 990 y 36 mil 990 dólares, respectivamente.

El movimiento busca frenar la caída en ventas y recuperar participación de mercado frente a una competencia que no deja de crecer, especialmente en China y Europa.

El anuncio llega en un momento complicado para el fabricante estadounidense. Las acciones de Tesla cayeron 4.5%, cerrando en 432.87 dólares, tras conocerse los detalles de las nuevas versiones "Standard", que sacrifican algunas de las características premium de sus predecesores para ofrecer un costo más accesible.

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Menos lujo, más alcance de mercado

Las nuevas versiones del Model Y y el Model 3 ofrecen 321 millas (516 kilómetros) de autonomía, aunque su aceleración es menos potente que la de los modelos "Premium".

Entre los recortes más notorios destacan la ausencia del sistema de asistencia al conductor Autosteer, la eliminación de la pantalla trasera táctil y, en el caso del Model Y, la supuesta barra de luces LED frontal que daba un aspecto más sofisticado al vehículo.

Los interiores también se simplifican: ambos modelos incluyen asientos textiles, con la opción de cuero vegano en el Model 3. Además, los espejos laterales son de ajuste manual, un detalle poco común en un vehículo de gama media alta.

Pese a estos ajustes, Tesla mantiene su promesa de calidad en la ingeniería eléctrica y eficiencia energética, apostando por atraer a nuevos compradores que hasta ahora veían a la marca como inalcanzable.

El sueño del auto eléctrico "popular"

Desde hace años, Elon Musk ha hablado de su objetivo de fabricar un vehículo eléctrico verdaderamente accesible, incluso mencionando un auto de 25 mil dólares. Sin embargo, Reuters reveló que ese proyecto fue cancelado el año pasado.

Aun así, Musk insiste en que el nuevo Model Y Standard representa un paso hacia la democratización de la movilidad eléctrica.

"El deseo de comprar el automóvil es muy alto, lo que ocurre es que la gente no tiene suficiente dinero en la cuenta bancaria para comprarlo", admitió Musk en julio durante la presentación de resultados del segundo trimestre. "Cuanto más asequible podamos hacerlo, mejor".

El empresario también ha reconocido que la expiración del crédito fiscal federal de 7 mil 500 dólares en Estados Unidos afectó las ventas, que, si bien alcanzaron un récord trimestral, podrían desacelerarse en lo que resta del año. Por ello, el lanzamiento de un Tesla más barato podría ser clave para mantener el crecimiento.

Expectativa y marketing al estilo Musk

Como suele ocurrir con los lanzamientos de Tesla, la expectativa fue cuidadosamente construida.

Durante el fin de semana previo, la compañía publicó en X (antes Twitter) dos breves clips: uno mostrando los faros de un vehículo y otro una rueda girando, con la fecha "10/7", correspondiente al 7 de octubre, generando miles de comentarios y teorías entre los seguidores de la marca.

Aunque Musk había prometido que la producción de los nuevos modelos comenzaría a finales de junio, la compañía apenas realizó "primeras construcciones" del auto. Se espera que las entregas a clientes inicien en el último trimestre del año, en línea con la estrategia de producción gradual de Tesla.

Competencia feroz y viraje hacia la inteligencia artificial

El lanzamiento ocurre mientras Tesla enfrenta una fuerte desaceleración en sus ventas globales y una pérdida de atractivo frente a nuevas marcas eléctricas, particularmente las chinas BYD, NIO y XPeng, que ofrecen modelos con gran autonomía y precios más competitivos.

En Europa, además, el posicionamiento político de Musk ha provocado una caída en la lealtad de algunos consumidores.

En respuesta, la compañía ha iniciado un giro estratégico hacia la inteligencia artificial, con inversiones en robotaxis autónomos y robots humanoides, proyectos que Musk considera esenciales para el futuro de la empresa.

Sin embargo, el éxito de su plan de expansión depende en gran medida de mantener su base de clientes y aumentar las ventas de autos más accesibles.

Una apuesta crucial para el "plan del billón"

Los modelos más baratos también son una pieza clave en el ambicioso objetivo de Tesla de entregar 20 millones de vehículos en la próxima década, una de las metas vinculadas al paquete de compensación de un billón de dólares que el directorio estableció para Musk.