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Perros de color azul y radioactivos? Así encontraron a estos canes en Chernóbil
Perros azules en Chernóbil han sido captados en imágenes cerca de la antigua planta nuclear ucraniana.
La zona de exclusión en Chernóbil, Ucrania, sigue siendo un laboratorio natural de sorpresas para muchos, y el último avistamiento ha dejado a científicos y curiosos rascándose la cabeza, ya que se han encontrado nada menos que perros con un llamativo pelaje azul brillante.
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Así es perros azules en Chernóbil, captados en imágenes de estos canes que vagan cerca de la antigua planta nuclear ucraniana, fotos que se volvieron virales de inmediato, desatando la pregunta en muchos usuarios en redes sociales ¿Es esta una mutación provocada por la radiación de 1986?.
FOTO: Cortesía.
Afortunadamente, los expertos de la organización Dogs of Chernobyl tienen una explicación menos apocalíptica, aunque igual de intrigante. y es que el equipo de rescate y cuidado veterinario, que se encarga de los más de 700 perros descendientes de las mascotas abandonadas, descartó que el color azul sea el resultado de una nueva mutación genética por radiación.
La teoría más firme apunta a una exposición química accidental. Según los voluntarios, los perros probablemente se revolcaron en una sustancia viscosa, posiblemente restos de compuestos como sulfato de cobre, cobalto u otros químicos presentes en un antiguo baño portátil deteriorado en la zona. El equipo reportó que los animales, aunque teñidos, se veían activos y con buena salud, lo que minimiza el riesgo de que la sustancia sea tóxica para su piel.
Los supervivientes de Chernóbil
Este inusual fenómeno se suma a la fascinante historia de los perros de Chernóbil. Lejos de ser víctimas de la catástrofe, estudios genéticos previos han revelado que estos canes han desarrollado una genética única que les permite prosperar en el entorno contaminado, con mutaciones que les otorgan una notable resistencia a la radiación y metales pesados.
FOTO: Cortesía.
Los voluntarios continúan sus esfuerzos para capturar a los ejemplares azules, que son extremadamente escurridizos, con el objetivo de realizar análisis exhaustivos para determinar con certeza el origen del pigmento y asegurarse de que el extraño tinte no comprometa su bienestar a largo plazo.
Por ahora, el misterio de los canes azules de Chernóbil parece tratarse de la capacidad de adaptación de la vida, siempre encontrando un camino para sobrevivir, incluso en el lugar más radiativo del planeta.
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