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Familia indígena de escasos recursos denuncia a funeraria en Los Mochis por retener cuerpo y cobrar servicio no solicitado
La viuda acusa a la funeraria de retenerle el cuerpo de su esposo y exigirle 13 mil pesos, pese a que nunca firmaron para autorizar el servicio.
Una familia de escasos recursos y de origen indígena vive una situación desesperada en Los Mochis, luego de que una funeraria presuntamente retuviera el cuerpo de su ser querido y les exigiera 13 mil pesos por entregarlo, pese a que nunca confirmaron para la autorizaron del servicio funerario.
Se trata de la Funeraria Santa María, ubicada a espaldas del Hospital General de Los Mochis (IMSS-Bienestar), y adonde llegó el cuerpo, luego de qué falleciera la mañana de este martes 11 de noviembre.
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Familia indígena denuncia a funeraria en Los Mochis
Quien falleció fue Exiquio Buitimea Velares, de 60 años de edad, originario de Agiabampo Número Uno, municipio de Huatabampo, Sonora, pero con domicilio desde hace tiempo en el ejido Gabriel Leyva Solano, municipio de Ahome.
De acuerdo con el testimonio de su viuda, Griselda Bajeca Álvarez, su esposo fue trasladado de emergencia al hospital después de sentirse mal, sin embargo, poco más tarde, alrededor de las 7:00 de la mañana, perdió la vida.
El problema comenzó cuando la familia acudió a la funeraria mencionada, donde el personal les informó que el hospital había entregado el cuerpo directamente a ellos, y que ya lo habían preparado y colocado en un ataúd, sin consentimiento ni autorización escrita de los familiares.
La funeraria exige 13 mil pesos
La funeraria exige 13 mil pesos como pago por los supuestos servicios realizados y advirtió que no entregarían el cuerpo hasta que se cubriera el monto.
"Nos dijeron que el cuerpo ya estaba en un ataúd y que si no pagábamos, no nos lo iban a entregar. Nosotros no tenemos dinero ni para eso, ni para el hospital. Solo queremos llevárnoslo para velarlo donde nos permitan pagar poco a poco", explicó la viuda visiblemente afectada.
Según la denunciante, ni ella ni otro familiar firmaron autorización alguna, y mientras buscaban apoyo económico, el cuerpo fue manipulado por la funeraria sin su consentimiento.
La viuda relató que incluso la trabajadora social del hospital les otorgó un documento para solicitar apoyo ante Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Ahome, pero durante ese tiempo el personal de la funeraria ya había preparado el cuerpo, aparentemente para asegurar el cobro.
Además, aseguró que cuando cuestionó la legalidad del procedimiento, los empleados de la funeraria la intimidaron, diciéndole que podía acudir "a donde quisiera, incluso a la Fiscalía o a la Profeco", pero que "nadie les podía hacer nada porque ellos tenían el cuerpo".
"Nos trataron con gritos, con ofensas, y nos dijeron que fuéramos a donde quisiéramos, que ellos no iban a soltar el cuerpo. Es un abuso, somos gente humilde y solo queremos sepultarlo", lamentó Griselda.
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La familia no cuenta con recursos económicos
Griselda Bajeca Álvarez pidió el apoyo de las autoridades municipales, estatales y de la ciudadanía para poder recuperar el cuerpo de su esposo y darle sepultura digna, ya que no cuentan con recursos económicos para pagar la suma exigida por la funeraria.
Cabe mencionar que dicha acción realizada por la funeraria podría configurar un delito de retención indebida de cadáver y extorsión, ya que ninguna empresa tiene derecho a mantener un cuerpo como garantía de pago.
Mas aún cuando la familia de origen indígena es de muy escasos recursos y lo único que buscan es que les entreguen el cuerpo de su familiar para darle cristiana sepultura.
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