Policiaca

Siete años después madre rastreadora logra que la Fiscalía encuentren restos humanos en una noria de Salvador Alvarado

Los restos fueron localizados dentro de una noria cerca de Tamazula Segundo, tras siete años de solicitudes ignoradas por una madre buscadora

Ernesto Torres
02/12/25

De manera paralela, el colectivo Mujeres Rastreadoras Sabuesos Guerreros confirmó que, en su jornada de búsqueda, también lograron ubicar restos óseos dentro de la misma noria, reiterando que aún no existe confirmación oficial sobre si corresponden a uno o varios cuerpos
De manera paralela, el colectivo Mujeres Rastreadoras Sabuesos Guerreros confirmó que, en su jornada de búsqueda, también lograron ubicar restos óseos dentro de la misma noria, reiterando que aún no existe confirmación oficial sobre si corresponden a uno o varios cuerpos

Un hallazgo estremeció al municipio de El Salvador Alvarado, luego de qué madres Rastreadoras junto con la fiscalía, localizarán restos humanos dentro de una noria presuntamente utilizada para ocultar cuerpos.

El hallazgo

El descubrimiento de los restos óseos ocurrió luego de siete años de insistencia de una madre buscadora quien en repetidas ocasiones había suplicado a las autoridades inspeccionar el sitio, donde le aseguraron que se encontraba su hijo desaparecido hace once años; privado de su libertad en el 2014.

El operativo se llevó a cabo cerca de Tamazula Segundo, en una parcela agrícola de temporal ubicada por el camino a "Los Brasiles", perteneciente al municipio de Salvador Alvarado.

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Fue aproximadamente a las 11:00 horas cuando personal de la Fiscalía General del Estado, acompañado de peritos, Policías Ministeriales y elementos del Ejército Mexicano, ingresó al área señalada para iniciar la inspección del pozo artesanal, construido en ese predio agrícola.

La búsqueda fue autorizada por la Fiscalía después de que la madre, integrante del colectivo Sabuesos Guerreros, solicitara desde hace siete años que acudieran al punto donde según la llamada anónima que recibió se encontraba el cuerpo de su hijo.

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La mujer, vecina de sindicatura Benito Juárez, también conocida como Tamazula Segundo, nunca dejó de exigir la intervención de las autoridades, lo que finalmente derivó en el operativo de este martes 2 de diciembre.

Mientras avanzaban las maniobras, los peritos confirmaron el hallazgo de restos humanos dentro de la noria. Sin embargo, hasta casi las 18:00 horas, la Fiscalía no había precisado si se trata de una sola víctima o de múltiples cuerpos ocultos en el fondo del pozo.

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Investigaciones

La profundidad, el agua acumulada y las condiciones del lugar complicaron las labores.

Durante los primeros avances, se extrajeron diversas evidencias: prendas de vestir, huesos, bolsas de hule negras y basura, elementos que refuerzan la línea de investigación sobre el uso de la noria como sitio clandestino de depósito de restos humanos y utilizado por algún grupo delincuencial para ocultar las víctimas de desaparición forzada.

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Las maniobras de extracción están siendo realizadas por el Escuadrón de Rescate Acuático de Bomberos de Guamúchil, quienes descienden al interior mediante una canastilla sostenida por una grúa, apoyados con cuerdas ajustadas a sus unidades de rescate.

Todas las acciones permanecen bajo vigilancia y coordinación del Grupo Pegaso de la Fiscalía General de Justicia del Estado y autoridades ministeriales.

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De manera paralela, el colectivo Mujeres Rastreadoras Sabuesos Guerreros confirmó que, en su jornada de búsqueda, también lograron ubicar restos óseos dentro de la misma noria, reiterando que aún no existe confirmación oficial sobre si corresponden a uno o varios cuerpos.

Hasta esta tarde, las labores continúan por parte de personal de la dirección general de investigación pericial hasta que todos los restos sean recuperados y trasladados para su análisis forense, para poder determinar la temporalidad que tenían en ese sitio, además de confirmar identidades a través de pruebas de ADN.

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