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¿Sabías que los picos de la piñata decembrina tienen significado? Está es la historia
Romperla es ya una costumbre profundamente arraigada en México, pero pocos conocen el verdadero significado que hay detrás de sus emblemáticos siete picos.
En estas fechas decembrinas, la imagen de una piñata colgando en posadas, cenas navideñas e incluso celebraciones de Año Nuevo es casi inevitable. Romperla es ya una costumbre profundamente arraigada en México, pero pocos conocen el verdadero significado que hay detrás de sus emblemáticos siete picos.
La historia se remonta al siglo XVI, en Acolman de Nezahualcóyotl, en el Estado de México, considerado el lugar donde surgió la piñata tal como la conocemos hoy. De acuerdo con los registros históricos, los frailes utilizaban estas figuras durante las misas de aguinaldo o posadas como una herramienta para enseñar valores y conceptos religiosos a la población.
Tradicionalmente, la piñata tiene siete picos, cada uno representando uno de los pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, envidia, gula, ira y pereza. El acto de destruirla con los ojos vendados simbolizaba la lucha contra las tentaciones, guiados únicamente por la fe, que en esta metáfora es ciega.
Pero la simbología no termina ahí. El palo con el que se golpea la piñata representa la virtud que permite vencer los pecados. Y, una vez que la piñata se rompe, los dulces que caen simbolizan las recompensas espirituales, consideradas una metáfora de la riqueza en el reino de los cielos.
Con el paso del tiempo, esta tradición adquirió un carácter más festivo y popular, alejándose de su origen religioso, pero conservando su papel como símbolo de unión y alegría en las celebraciones decembrinas.
Hoy, la piñata es mucho más que un adorno colorido: es un pedazo de historia que sigue acompañando a generaciones durante las fiestas navideñas.
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