Sinaloa | 10/15/2016 | Manuel Aceves
Culiacán, Sin.- Más de 20 mil familias campesinas pertenecientes las comunidades y ejidos que en los últimos 40 años fueron desalojados por la construcción de presas en Sinaloa, siguen en espera de regularizar los terrenos que en su respectivo momento les fueron entregados por concepto de indemnización.
Lo anterior lo reveló Rafael Meza Estrada, secretario de Asuntos Agrarios de la Liga de Comunidades Agrarias, quien detalló que hoy suman 32 ejidos que carecen de certeza jurídica ante la ausencia de un título de propiedad.
Aunque ya es un asunto que ha sido llevado a la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, ha faltado voluntad por parte de los magistrados agrarios que lejos de resolver, han rezagado los casos durante años afectando a miles de familias al impedir con ello el acceso a programas productivos.
“Los ejidatarios y comuneros que fueron afectados por los vasos de las presas requieren e tener un documento que los acredite como dueños legítimos de sus propiedades porque ya en muchas ocasiones se nos ha amenazado con no darnos el Pro Campo por no tener el documento con que comprobar la legitimidad de sus posesiones y no somos sujetos para poder entrar a algunos proyectos productivos, por lo mismo, por no tener el documento”, detalló.
En el peor de los casos manifestó que muchos compañeros comuneros ya fallecieron sin posibilidad alguna de heredar las tierras y dejando en el desamparo a sus familias.
Sin embargo, existen 3 casos resueltos hace algunos años en Guasave, por lo que Meza Estrada llevó este ejemplo ante el Tribunal Superior Agrario a quien se le pidió implementar capacitaciones en los tribunales de Sinaloa.
“Que de alguna manera instruyeran a los magistrados de Sinaloa, a los tres, al de Guasave, al de Culiacán y al de Mazatlán, para que estos a su vez se formulen un buen criterio en estos asuntos y le den cabida para su resolución, le gustó mucho la idea y ahorita estamos trabajando y armando los expedientes”, manifestó.
Meza Estrada confió en que mediante esta capacitación pronto puedan “destrabarse”, todos los casos que durante años se han mantenido rezagados y además se pueda dar certidumbre a miles de familias campesinas.
Son 32 ejidos compuestos por más de 31 mil hectáreas
EN EL MUNICIPIO DE SINALOA
Las comunidades son Cacalotán y Chachupana, desalojados por la construcción de la presa Guillermo Blake A.
Basitito-Durakito Terahuito, San Pedro Bacubirit y Chicorato desalojadas por la construcción de la presa Gustavo Díaz Ordaz.
EN COSALÁ
Agua Caliente, El Comedero, Nuevo Higueras de Achota, Agua Fría de las Vegas por la construcción de la presa José López Portillo.
EN MAZATLÁN
La comunidad de Santa María y San Marcos, por la construcción de las presas Santa María y Picachos respectivamente.
EN EL FUERTE
Las comunidades de La Viznaga, Lo de Mayo y Álamo Caído y Los Llanetes por la construcción de la presa Josefa Ortiz de Domínguez.
El Mahone, La Galera, Las Cañas, por el canal de conexión entre las presas Miguel Hidalgo y Josefa Ortiz de Domínguez.
EN ELOTA
La comunidad de El Bolillo a raíz del proyecto Elota-Piaxtla.
Las comunidades de Conitaca, Salto Chico, Salto Grande y Zoquititán, por la presa Aurelio Benassini.
EN MOCORITO
Boca de Arroyo, por la construcción de la presa Eustaquio Buelna.
EN SALVADOR ALVARADO
La comunidad de Majoma, por la construcción de la presa Eustaquio Buelna.
EN COSALÁ
Las comunidades El Ranchito, Ilama, Las Truchas y San José de las Bocas por la construcción de la presa José López Portillo.
EN BADIRAGUATO
Las comunidades de Alicama y La Ciénega por la construcción de la presa Adolfo López Mateos.
EN CULIACÁN
El Zalate, por la presa Adolfo López Mateos.