País-Mundo | 01/19/2017 | Notimex
Ciudad de México.- Las personas con obesidad pierden más agua a través de la superficie de la piel, lo cual implica tenerla seca y con una capacidad de reparación disminuida, señaló Linda García, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
En un comunicado de la agencia Comunicación+contenido, la titular de dicha organización, afirmó que cuando una persona tiene obesidad es importante mantenerla lo más lubricada posible con cremas blancas y sin aroma.
Además, de que no se debe friccionar la piel durante el baño ni con zacates, estropajos o esponjas, ya que esto favorece más la resequedad de la piel y por lo tanto la presencia de comezón, eccemas (enfermedades en las que existe inflamación de la piel) e irritaciones, advirtió.
La especialista explicó que es importante identificar los padecimientos de la piel en los pacientes con obesidad porque algunas incluso pueden ser marcadores de diabetes, ya que cuando se presentan en los grandes pliegues de la piel, aumenta el calor, la humedad y el roce, y se genera el ambiente propicio para la aparición de hongos.
En ese sentido, recomendó también mantener dichas zonas lo más secas posible, usar ropa de algodón y evitar el uso de talcos medicados, pues junto con la humedad, se forman grumos que con la fricción irritarían más la piel.
“Lo mismo sucede con los pies y entre los dedos, hay que mantenerlos secos, usar calcetines o medias de algodón que eviten el contacto con los materiales del forro de los zapatos y que favorecen la sudoración y la humedad”, abundó.
García Hidalgo indicó que en el caso de los menores con obesidad es fundamental identificar los cambios en la piel, sobre todo aquellos que se localizan en el cuello, axilas, dorso de las manos, codos y rodillas, donde la piel se torna obscura y engrosada.
“Esta entidad conocida como acantosis nigricans, es un marcador cutáneo predictivo para diabetes”, resaltó.
Los cambios metabólicos que causa la obesidad favorecen también que se eleven ciertas hormonas (hiperandrogenismo), lo cual genera aparición de vello en la cara, abdomen y piernas en las mujeres (hirsutismo), detalló.
Mientras que en la piel cabelluda sucede lo contrario, se empieza a caer el pelo de la parte frontal (alopecia androgenética), especificó.
Las manifestaciones asociadas a la obesidad dependen del grado de la misma, por ello, es primordial consultar al especialista en dermatología, quien diagnosticará y definirá el tratamiento más adecuado para cada caso, subrayó.