Sinaloa | 09/04/2017 | Víctor Acosta
Los Mochis, Sin.- La tormenta tropical “Lidia” desapareció, tal y como es común en estos fenómenos meteorológicos; sin embargo, los daños que trajo a la zona rural del municipio de Ahome aún siguen latentes.
Las familias de los sectores más golpeados en la zona norte, principalmente de las sindicaturas de Villa de Ahome, Topolobampo e Higuera de Zaragoza, mantienen las actividades de reconstrucción de sus viviendas, esas que con tanto sacrificio fueron hechas con un gran ingenio y el material que se tenía a la mano: carrizos, adobe, hules, cartón, principalmente.
En un recorrido hecho por reporteros de Fórmula/ Luz Noticias por las zonas más afectadas, se pudieron escuchar decenas de historias, historias que atrapan la atención de quienes las escuchan, pues son familias que se lamentan por el daño que les dejó el fenómeno meteorológico, ese del cuál se dijo, en un inicio, no representaba gran peligro.
El caso de los Valdez Elizalde es uno de los más extraordinarios. Y es que la familia, conformada por 5 personas: papá, mamá y tres hijos, uno de 16, otro de 11 y el más pequeño de 6 años, se salvó de morir aplastada.
El padre de familia, José Ángel Valdez, narró que el pasado viernes, se encontraban refugiados en su vivienda, ubicada en el ejido El Atún, perteneciente a la sindicatura Higuera de Zaragoza, cuando, de repente, el techo empezó a tronar, este estruendo los alertó de que algo no andaba bien, por lo que el instinto de supervivencia y la sabiduría del padre, los salvó de la desgracia, ya que José Ángel se apuró a sacar a su familia de la casa y justo cuando cruzaron la puerta, el techo colapsó y se vino abajo, destruyendo sus pertenencias.
“De hecho, el techo ya estaba medio hundido y con la lluvia empezó a acumular mucha agua, al grado de que empezó a tronar la varilla y el cemento y fue lo que nos alertó para salirnos de adentro".
Entonces... ¿ustedes escucharon el tronido y se salieron?
"Sí, así es, escuchamos el tronido y nos salimos. Le dije yo a mi esposa: vamos a salirnos porque esto va para abajo y así fue. Cuando salimos, se vino abajo".
¿En cuanto se salieron se vino abajo?
"Sí, así es”.
José Ángel platicó que el sentimiento que los invade es un tanto agridulce, pues por un lado se destruyó su casa, pero por el otro la situación pudo haber sido peor, si no hubieran logrado salir a tiempo.
Por lo pronto, los tres hijos de la familia Valdez Elizalde se refugian con la abuela paterna, la cual vive en esta misma comunidad; sin embargo, en el caso de José Ángel y su esposa, estos se mantienen durmiendo en su casa, aún con la destrucción, pues temen que al dejarla sola, sus pertenencias sean robadas.
Para fortuna de esta familia, el alcalde de Ahome Álvaro Ruelas Echave se encontró con este caso durante el recorrido de evaluación que hizo el pasado sábado y se comprometió a que el techo de su vivienda sería construido a partir de este lunes.