Sinaloa | 11/22/2018 | Jessi Jáuregui
Los Mochis, Sin.- El Juzgado Sexto de Distrito ordenó la suspensión definitiva de la construcción y operación de la planta de fertilizantes del puerto de Topolobampo, dando el fallo a favor de los indígenas yoremes de la región, quienes solicitaron un juicio de amparo al no ser consultados por las autoridades para la autorización de este multimillonario proyecto.
Guillermo Padilla Montiel, integrante del colectivo Aquí No y presidente de Vigilantes Ciudadanos por la Transparencia en Sinaloa, dijo a Fórmula y Luz Noticias que la decisión del Poder Judicial de la Federación es un acto de justicia, primeramente, hacia los yoremes que no fueron consultados para la realización del proyecto, como lo establece Convenio 169 sobre los Pueblos Indígenas de la ONU; y, también para los habitantes y pescadores de la bahía de Ohuira, debido al riesgo de impacto ambiental que tendría la operación de dicha planta.
“Esto es un triunfo de parte del colectivo Aquí No, un triunfo definitivo de los indígenas, porque hay que decirlo, ellos son los del triunfo, nosotros pues hemos estado luchando en manejar que la planta la pongan en otro lugar, pero no ahí”.
“Ellos tienen todavía... este, pueden recurrir a obtener un recurso, ya sea en Guadalajara, no sé”.
Padilla Montiel señaló que, aunque tienen este fallo a favor, los inversionistas podrían ampararse en las salas superiores, pero aún así seguirán luchando para que la planta de amoniaco no se instale en el puerto.
Por su parte, los indígenas yoremes, señalaron que aunque la empresa trate de presionarlos o realizar la consulta para la aprobación de planta, su postura hasta el momento sigue siendo la misma: un no rotundo, señaló Reynalda Leyva Urías, coordinadora municipal de los indígenas en Ahome.
“Obviamente que la empresa va a intentar por todos los medios pues hacer la consulta tal vez, ya los pescadores y pobladores de ahí cerca no sé que... pero, hasta el día que tuvimos reunión nosotros, que fueron los gobernadores indígenas tradicionales de Ohuira, Lázaro Cárdenas, del Cerro Cabezón, de toda esa parte, y del Colorado están firmes todavía en esa lucha”.
Cabe destacar que, de acuerdo a los indígenas, algunos han sido presionados por grupos interesados en la instalación de la planta para que den marcha atrás a la postura legal que interpusieron en el Poder Judicial de la Federación y, por temor a represalias, no quisieron manifestar su postura sobre la suspensión definitiva que ordenó el Juez Sexto de Distrito.