País-Mundo | 08/16/2019 01:08:00 p. m. | Notimex
Ciudad de México.- “Llego con la mano extendida”, expresó el nuevo embajador designado de Estados Unidos en México, Christopher Landau, a su arribo al país y expresar su alegría por ello, pero también sostuvo que hay retos en la relación bilateral.
“Mi mensaje hoy es muy sencillo: llego con la mano extendida. Estados Unidos gana cuando hay un México próspero y estable, y México gana cuando hay un Estados Unidos próspero y estable”, dijo en un mensaje a medios en el aeropuerto capitalino tras su llegada a las 9:45 horas y haber firmado el libro de visitantes distinguidos.
Acompañado por su esposa Caroline Bruce Landau, el abogado constitucionalista nacido en Madrid, España, hace 55 años, comentó que hay retos en la relación bilateral, pero son los desafíos que se esperan en cualquier relación tan cercana como la que tienen México y Estados Unidos.
“Nuestros países son socios, vecinos y amigos. Así es hoy y así será para siempre”, destacó Landau al disculparse por no poder tomar preguntas en este momento, pues primero tiene que presentar sus cartas credenciales al gobierno de la República Mexicana.
El nuevo representante diplomático de Estados Unidos en México, puesto que quedó vacante desde marzo de 2018, tras la renuncia de su antecesora Roberta Jacobson, expresó en un breve mensaje de apenas tres minutos su “enorme alegría en este momento. Yo a México le tengo enorme aprecio y cariño”.
Tras reconocer que hay retos en la relación bilateral México-Estados Unidos, dijo que no se puede perder cuenta del enorme sincretismo que existe entre ambas naciones a todo nivel: económico, cultural y familiar.
“En mi país no se puede pasar ni siquiera dos cuadras en una ciudad sin encontrar un restaurante mexicano, sea la Michoacana o Cielito Lindo, y en México igual con negocios estadounidenses”, mencionó Landau.
"Llego aquí, agregó, para escuchar y aprender. Quisiera conocer cada rincón del país, desde Tijuana y Matamoros, a Chetumal y Tapachula. “Quisiera conocer a mexicanos de todas tendencias políticas y de todos sectores económicos y sociales. Conocer más a fondo la cultura e historia de este magnífico país”.
Ante la imposibilidad de contestar preguntas, en tono de broma pidió a los representantes de la prensa: “Escuchen bien mi acento, porque les prometo que va a cambiar”.
“Mi gran ambición es que el día que yo me vaya, que espero sea... mucho tiempo, digan ese sí que aprendió a hablar a los nuestros. Espero poder platicar individualmente con cada uno de ustedes en el futuro muy próximo”, concluyó.