Sinaloa | 01/11/2021 12:56:00 p. m. | Alexis Morales
Mazatlán, Sin.- La pandemia por Covid-19 paralizó los procesos de donación y trasplantes de órganos en todo el país, lamentó Verónica Olvera Carrasco, Directora de la Fundación Ale.
La doctora argumentó que, como medida preventiva, el Centro Nacional de Trasplantes suspendió los trasplantes en todas las unidades autorizadas debido al riesgo de contagio para los pacientes.
Explicó que, a pesar que la reactivación de este servicio ya ha iniciado de manera paulatina, en el único centro autorizado de Mazatlán no ha sido así.
“Para finales de septiembre ya se volvió a abrir la posibilidad de hacer trasplantes; sin embargo, se le dio la autonomía a cada hospital de acuerdo a las características que estuviera viviendo cada institución y el peligro que representa esto. Aquí en Mazatlán el Hospital Sharp es quien tiene la licencia para trasplantar riñones y decidió que todavía está cerrado para trasplantes, hasta que la afluencia de pacientes haya bajado considerablemente un poco más“, asentó.
En el caso de la fundación, comentó que los apoyos económicos de parte de algunos patrocinadores se vieron limitados debido a las afectaciones económicas que éstas tuvieron.
“Nuestras actividades en la fundación se han detenido, nuestros benefactores que son instituciones, empresas, no nos han podido dar recursos debido a que han bajado sus ventas. Ya nos quedamos sin nada, esta última parte del año no hemos podido ayudarlos porque ya no tenemos recursos”, añadió.
Por último, Olvera Carrasco enfatizó en que una persona que haya recibido de algún trasplante es una persona muy vulnerable y por eso debe de cuidarse aún más durante esta contingencia sanitaria, ya que ellos toman medicamentos inmunosupresores para que su organismo se adapte al nuevo órgano, lo cual mantiene sus defensas reducidas de por vida.