Sinaloa | 01/19/2022 11:26:00 a. m. | Adriana Ochoa
De un día para otro, la vida de Alma Julia Navarro Flores cambió completamente, ya que hace tres años, lo que empezó como un simple dolor de espalda, se convirtió en su peor pesadilla, al recibir el diagnóstico de Parkinson Rígido, trastorno cerebral que le impide moverse con facilidad.
La vecina de la colonia Las Flores 3 narró a Luz Noticias lo difícil que es vivir con esta enfermedad, que poco a poco la deja sin fuerzas, el cansancio le gana y tiene que depender de otras personas para hacer algunas actividades tan básicas, como sentarse, bañarse y hasta comer.
Llena de esperanza y fe de encontrar algún tratamiento que frene la enfermedad, Alma Julia platicó un poco sobre cómo es ahora su vida.
«Es mucha impotencia, tristeza, angustia, miedo de pensar que pueda llegar el momento que de plano no pueda caminar, mi familia sufre junto conmigo, tengo miedo que la enfermedad siga avanzando y no poder contar con un tratamiento bueno, en el que se me quede ahí».
-¿Qué antecedente le da el doctor del porqué de la enfermedad?
«Es lo que no saben, me han internado como tres veces, no hubo síntomas de nada, de repente me pegó el dolor en la espalda, me empezó a temblar la parte izquierda y empezó la pérdida de fuerza», expresó.
La mujer, de 42 años de edad, lamentó que en pasados días acudiría a pedir una segunda opinión de su caso con los conocidos «Médicos Voladores», pero debido a que cancelaron su visita a El Fuerte, la angustia se apoderó de ella de nuevo, ya que la enfermedad avanza aceleradamente, al grado de no poder mover por minutos su cara.
«No me puedo parar, si me paro, doy unos pasos y me canso, no llego ni a la sala cuando ya les pido ayuda, se me acaba la fuerza totalmente, es muy difícil porque yo deseo levantarme con energías y en vez de eso amanezco cansada, sin fuerza, con esta enfermedad no se sabe si vas amanecer bien o mal, no voy a poder moverme si esto sigue evolucionado y avanzando», asentó.
Alma Julia manifestó que la enfermedad la orilló a dejar atrás su vida «normal» y su trabajo en las ventas casa por casa y ahora tuvo que emprender con la venta de ropa en su propio domicilio, hasta donde muchas personas acuden a comprar prendas para ayudarla a salir adelante.
Con el corazón en la mano y la voz entre cortada, pide el apoyo de la ciudadanía que desee y pueda, para comprar sus medicamentos, o bien, donárselos en su casa, que se ubica en la colonia Las Flores 3, por la calle Diente de León, número 1630.
«Ahorita saco lo poco que puedo aquí en la casa, ya no puedo salir sola, ya no puedo trabajar, para todo me imposibilitó esto, lo que gusten pido apoyo, médico, con mis medicinas, igual si gustan apoyar económicamente», asentó.
Alma Julia se atiende en el Hospital General y cada mes gasta entre 6 y 7 mil pesos en medicamentos, que le ayudan hasta para poder mantenerse en pie. Es por ello que está en espera de un milagro de Dios y la solidaridad de las personas de buen corazón.