Cómo afecta la pirotecnia a tus mascotas y qué hacer para mitigar los efectos

País-Mundo | 11/25/2022 07:49:00 p. m. | Víctor Acosta

Hay casos de mascotas que han caído, incluso, en paro cardíaco.

Aunque en la mayoría de los estados del país está prohibida la venta de pirotecnia; no obstante, la realidad es que siempre hay movilización y uso de cohetes.

Ante la prohibición de las autoridades, por los efectos negativos en las familias, los expendedores de los productos se las ingénian, para llegar hasta las manos de quienes los buscan.

Son muchos los que sufren con los sonidos escandalosos, pero sin duda alguna, quienes más la pasan mal son las mascotas.

Es sabido que las mascotas pueden, incluso, hasta caer en un paro cardíaco, debido a la falta de tolerancia a los estruendos.

De acuerdo con la información de las asociaciones en defensa de las mascotas, algunos de los efectos son que pueden quedarse paralizadas, pueden intentar escapar, pueden esconderse, temblar y no dejar de jadear.

Incluso, hay casos registrados en donde hay presente mayor salivación, micciones y taquicardias. 

Y es que el fuerte ruido de la pirotecnia causa miedo y estrés en las mascotas.

¿A quiénes les afecta?

• Principalmente a perros, aves y gatos.

¿Qué se recomienda hacer para mitigar los efectos?

• Sacarlos a pasear por la mañana.
• Elaborar un refugio donde se sientan seguros, por ejemplo, en el caso de los gatos, una caja de cartón es suficiente.
• Acompañarlos en todo momento.
• No regañarlos, ni castigarlos.
• Evitar atarlos o usar correas.
• Jugar con ellos para distraerlos.
• No permitir que salgan de casa.
• Aplica el método de «Tellington Ttouch», que es una técnica para influenciar de modo efectivo el comportamiento y el temperamento de los perros, así como su voluntad de trabajo y capacidad de aprendizaje.

¿Cómo reconozco que mi mascota está siendo fuertemente afectada por los ruidos?

Las señales que te pueden alertar del estrés y el miedo de tu mascota son fáciles de detectar.

Notarás que el animal puede sentir taquicardia, temblores, aturdimiento, pérdida de control y confusión.

Quienes también sufren mucho con los estruendos de los cohetes, son los recién nacidos y los niños autistas, para quienes debe haber una atención especializada.

Así que la próxima vez que quieras encender un cohete, piénsalo dos veces.