Internacional | 03/08/2023 07:26:00 a. m. | Luz Noticias
Dos mensajes claros y directos resultaron ayer del hallazgo de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, dos de ellos asesinados. El primero, de legisladores republicanos, incluso de algunos medios, para que el presidente Joe Biden «haga más» contra los cárteles mexicanos, incluyendo la intervención de las f uerzas armadas.
El segundo, de parte del gobierno de Estados Unidos con la exigencia de justicia y la advertencia de que no se detendrá hasta que los secuestradores y asesinos paguen: «El Departamento de Justicia será implacable en la búsqueda de justicia», afirmó en un comunicado el fiscal general, Merrick Garland.
Su voz fue secundada por el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby:
Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, aseguró: «Haremos siempre lo que sea más efectivo y lo que esté en nuestras manos para que estos grupos rindan cuentas».
Detalló que los cárteles mexicanos ya están sancionados por Estados Unidos, pero insistió en que Washington usará «cada herramienta prevista en la ley para trabajar con los socios mexicanos» en contra de esas organizaciones.
Price consideró que la violencia del narcotráfico supone «un desafío a largo plazo» para ambos países y aseguró que Estados Unidos le dedica toda su atención:
«Cooperaremos y trabajaremos de forma colaborativa con nuestros socios mexicanos en todos los ámbitos para abordar la inseguridad, el narcotráfico y las amenazas a la seguridad en nuestra frontera», afirmó.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró: «Los ataques a ciudadanos estadounidenses son inaceptables, donde quiera que sea y bajo cualquier circunstancia» y añadió que el gobierno de Joe Biden ha «intensificado la coordinación» con el de México «para garantizar la seguridad a lo largo de nuestra frontera compartida».
De acuerdo a El Universal, Estados Unidos quiere justicia, y la quiere ya. Sin embargo, a la vez que el gobierno enviaba un mensaje unísono al de México, del lado de la oposición republicana estalló la furia hacia lo que consideran «inacción» de la Casa Blanca.
La idea de designar terroristas a los cárteles mexicanos y avalar que las fuerzas militares estadounidenses actúen contra los narcotraficantes cobra forma e intensidad:
El senador y exprecandidato presidencial en 2016 lanzó varios mensajes al gobierno mexicano: «Si no limpian su desastre, nosotros los limpiaremos por ustedes» y recordó la sugerencia que hizo el exfiscal William Barr de «ponerse duro con México».