Tecnología | 09/13/2023 06:16:00 p. m. | Luz Noticias
Desde su lanzamiento en 2007, el iPhone de Apple ha sido un ícono de la innovación y el lujo en el mundo de los smartphones.
Sin embargo, a lo largo de los años, la percepción de este dispositivo ha cambiado, pasando de ser un artículo de lujo inalcanzable a una opción competitiva en el mercado mexicano de teléfonos móviles.
La revolución tecnológica iniciada por el iPhone en 2007 no solo transformó la forma en que usamos nuestros teléfonos, sino que también redefinió el concepto de un teléfono de alta gama.
Antes de su llegada, existían otros dispositivos que se consideraban de alta gama, como el Nokia 8800 o el BlackBerry, que enfocaban su diseño y características en diferentes aspectos, como la moda y la comunicación instantánea.
No obstante, el iPhone 12 años atrás marcó un hito en la industria al presentar un precio de 499 dólares para su modelo de 4GB y 599 dólares para la versión de 8GB.
Hoy, ajustado por la inflación, ese precio equivaldría a 11,459 pesos mexicanos en 2023, una cifra similar a la de muchos teléfonos de gama media en la actualidad, incluido el iPhone SE, el modelo más económico de Apple.
Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), explicó que la definición de las gamas en la industria de teléfonos es dinámica y que, a lo largo del tiempo, han surgido categorías adicionales como «premium», «media-media» o «media alta».
A pesar de los cambios en el mercado, Apple ha mantenido su competitividad al ajustar los precios de sus dispositivos. El iPhone 14, que aún se considera de alta gama, tiene un costo inicial de 16,499 pesos, lo que lo convierte en una opción atractiva para los consumidores.
Según datos de The CIU, Apple ocupa el tercer lugar en la cuota de mercado en México, con una penetración del 13%, superada por Samsung (34.5%) y Motorola (21.6%). Piedras sugiere que la nueva estrategia de precios de Apple podría aumentar su presencia en el mercado mexicano, ya que ha mantenido su competitividad.
Sin embargo, Apple aún enfrenta desafíos en México debido a su estatus como marca aspiracional y a lo que se denomina «aprisionamiento tecnológico», que limita la interoperabilidad de los dispositivos de la marca con otros sistemas operativos. En contraste, marcas como Samsung y Motorola, que utilizan Android, ofrecen un ecosistema más abierto y flexible.