Internacional | 02/16/2024 07:00:00 p. m. | Luz Noticias
A principios de 1987, el magnate mexicano de los medios Emilio Azcárraga Milmo deslumbró al mundo al adquirir el famoso edificio Sunset Plaza Apartments por la suma considerable de 2.3 millones de dólares.
Ubicado en la pintoresca parte baja de Hollywood Hills, a pocos pasos al norte de Sunset Boulevard, este edificio de la década de 1930, diseñado por el renombrado arquitecto Paul R. Williams, había sido el hogar de una lista de estrellas de Hollywood durante décadas, incluyendo nombres legendarios como Carole Lombard, Charles Farrell, Katharine Hepburn, Mitzi Gaynor y Bernadette Peters.
Sin embargo, apenas meses después de la adquisición, Milmo tomó la audaz decisión de demoler el edificio para dar paso a la construcción de su propia residencia privada de medio tiempo. Bajo la dirección del destacado arquitecto mexicano Tomás Cajiga, el complejo de estilo hacienda se completó en 1990, convirtiéndose en un punto de referencia en la zona.
Tras el fallecimiento de Emilio Azcárraga Milmo en 1997 debido a complicaciones relacionadas con el cáncer de páncreas, la propiedad fue puesta en venta inicialmente por la asombrosa cifra de 16 millones de dólares, aunque posteriormente se redujo a 10 millones. Ahora, años después, el mercado inmobiliario ha visto un vertiginoso aumento en los valores de las propiedades en la zona, y la residencia se ofrece nuevamente al público, esta vez por la deslumbrante cifra de 60 millones de dólares.
Lo que hace que esta propiedad sea verdaderamente única es su ubicación. Con 2.3 acres de tierra utilizable en las codiciadas Hollywood Hills, es una rareza encontrar una extensión de terreno tan amplia en esta área tan demandada, especialmente tan cerca de Sunset Strip y West Hollywood. Además, los exuberantes jardines de la finca, meticulosamente cuidados, la distinguen como una verdadera joya entre las propiedades circundantes.
A pesar de su alto precio, la propiedad se promociona como una oportunidad de desarrollo, ideal para aquellos visionarios en busca de un lienzo en blanco para crear nuevos proyectos inmobiliarios. Sin embargo, muchos expresan su preocupación por la posible pérdida de este oasis de estilo colonial mexicano, con sus impresionantes detalles arquitectónicos y sus opulentos espacios interiores y exteriores.
Con detalles "adecuados para la realeza", la casa principal de 11,000 pies cuadrados cuenta con dos comedores adornados con piedra tallada a mano y vigas de madera centenarias, una cocina de chef, una bodega y una biblioteca. Los exquisitos jardines, el césped bien cuidado y las numerosas fuentes añaden un toque de majestuosidad al entorno.
Además, la propiedad incluye una casa de huéspedes de 2,000 pies cuadrados y espacio de estacionamiento fuera de la calle para más de 20 automóviles, completando así esta impresionante oferta en el codiciado vecindario de Hollywood Hills.