Espectáculos | 03/20/2024 08:16:00 a. m. | Adriana Ochoa
En medio de un concierto en Chihuahua el pasado fin de semana, los reconocidos cantantes Julión Álvarez y Alfredito Olivas se vieron interrumpidos y multados por interpretar la canción «El malo de Culiacán», un emblemático corrido del repertorio de Alfredo Olivas.
La canción, lanzada en 2015 como parte del álbum «Privilegio» de Alfredito Olivas, ha sido un éxito rotundo, acumulando millones de reproducciones tanto en YouTube como en Spotify. Sin embargo, detrás de su pegajosa melodía y su ritmo contagioso, se esconde una historia que ha generado controversia.
Aunque en redes sociales circulan versiones que sugieren que la canción fue escrita en honor a uno de los hermanos del cantante, Irving Olivas, quien fue trágicamente asesinado junto a su esposa y su hijo en 2021, estas afirmaciones han sido desmentidas.
FOTO: Twitter.
El «malo de Culiacán» narra la historia de un individuo cuyos hechos se asemejan a los de un joven llamado Eluvier Amán Torres, quien perdió la vida en 2010 en circunstancias violentas en Mazatlán, Sinaloa. Se rumorea que Torres estaba involucrado en actividades delictivas y que era un sicario en la región.
La canción, lejos de ser un «narcocorrido» como algunos podrían etiquetarla, sigue la tradición del regional mexicano, con su característico estilo norteño marcado por el acordeón y las guitarras. Sin embargo, las autoridades de Chihuahua consideraron inapropiada la interpretación de este tema durante el concierto, ya que en el estado está prohibido cantar narcocorridos.
Julión Álvarez y Alfredito Olivas fueron multados con aproximadamente mil pesos por parte del gobierno de Chihuahua debido a la interpretación de esta canción.
Aunque la multa puede parecer simbólica, subraya la sensibilidad y la controversia que rodea a ciertos géneros musicales en México, especialmente aquellos que abordan temas relacionados con la violencia y el crimen organizado.
El hubiera ya no existe, no hay mañana, ya pasó
El pasado dejó cicatrices, pero creo que el tiempo las eliminó
Hoy exactamente en el mes de diciembre
Se cumplen doce meses que el malo se fue
Por atrabancado, por no ser dejado
Yo creo que por hombre
Ahí júzguelo usted
Una súper, una nueve, un cuerno de chivo
Un AR, qué más da
Yo portaba orgullosamente
Una tres ochenta que vio mi final
Y de qué servía traer ese día un fusil más grande
Si no dejan ser
Valientes cobardes, sicarios de mentira
Llegan por la espalda
No me pude defender
Acumulé muchos puntos
Andando en el pozo de agua
Siempre anduve con la güera
En las buenas y en las malas
Solo le pido un favor
No deje solo a mi hermano
Pásele mi puntuación
Mis bonos acumuladas
Juntos fuimos el Yin-Yang
Yo fui el negro, él es el blanco
Él es de buen corazón
Yo simplemente fui malo
(Y esta tampoco es para que se pongan a llorar
Es para que se echen una a mi salud
Pero en la 5 de mayo
¡Culiacán!)
Todavía me eché un taco antes de morirme en un restaurant
Sin saber que iba a dar blanco
A un poco de plomo unos minutos más
Maldito seguro, qué mal te portaste
No quisiste abrirme la puerta jamás
Quise dar el brinco, salir por la ventana
Pero ya no pude, qué mal quedó la Nissan
Alcancé a comer buñuelos
Sarcásticamente antes de navidad
Tenia listas un par de bromas
Ahí si me falló, ya no pude llegar
No conocí el once, me faltaron seis días
Ahí me lo platican cuando anden acá
Ahí saquen la cuenta
Mis números y fechas
Para el que no sepa
Fui el malo de Culiacán
Bueno aunque al final de todo
No creo haber sido tan malo
Solo cuando se ofrecía
O si decía el alto mando
No se vayan a enredar
No crean que yo he reencarnado
Están viendo a mi carnal
Aunque tal vez por allá ando
Muchos aquí aún se preguntan
Que si le jalé al gatillo
No les puedo contestar
Vean cómo quedó el martillo
El hubiera ya no existe