¿Qué pasa con el robo de agua en El Fuerte y Ahome?

Sinaloa | 05/09/2024 02:23:00 p. m. | Luz Noticias

Pese a los esfuerzos de la autoridad, el vital líquido sigue siendo extraído de los canales.

La desesperada búsqueda por el vital líquido ha llevado a comunidades en El Fuerte y Ahome, Sinaloa, a enfrentar una situación crítica marcada por el robo de agua destinada al consumo humano en medio de una sequía excepcional. Esta emergencia ha alcanzado su punto más crítico, dejando a la población vulnerable y desprotegida.

A pesar de los esfuerzos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por aumentar el suministro hacia las plantas potabilizadoras de El Fuerte, estas se encuentran incapacitadas para operar debido al robo sistemático del recurso hídrico en los principales canales de la región, como Sicae, Cahuinahua y El Carricito.


Las autoridades municipales y federales han observado cómo los perpetradores del robo de agua utilizan bombas charqueras que constantemente cambian de ubicación, incluso las camuflan con piedras para evitar la detección. Esta acción no solo pone en riesgo el abastecimiento de agua para la población, sino que también refleja un desprecio por las medidas de conservación y regulación del recurso.

José María Flores Soto, Presidente Municipal sustituto de El Fuerte, expresó su indignación ante esta situación, señalando que el robo de agua afecta a decenas de comunidades que quedan sin servicio. Afirmó que, a pesar de los esfuerzos de la Conagua por aumentar el suministro para consumo humano, el agua sigue siendo sustraída, posiblemente para fines agrícolas ilícitos.


El robo de agua no solo representa un acto delictivo, sino también un peligro para la seguridad hídrica de la región. Flores Soto instó a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el robo de agua y advirtió que se tomarán medidas para combatir esta problemática.

La situación no es exclusiva de El Fuerte, ya que el municipio de Ahome también enfrenta el robo de agua por parte de productores agrícolas. Esta crisis demanda una acción inmediata y coordinada tanto a nivel local como nacional para garantizar el acceso equitativo y sostenible al agua, un recurso vital para la vida y el desarrollo de las comunidades.


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