07/11/2024 02:35:00 p. m.
La convivencia entre humanos y cocodrilos en las playas de México, es una realidad con la que tanto locales como turistas deben aprender a lidiar. Recientemente, la presencia de estos reptiles ha aumentado en diversas zonas costeras del país, generando preocupación y la necesidad de tomar precauciones adicionales.
Hace algunas semanas, un video difundido en redes sociales mostró a un cocodrilo caminando por las calles de Tampico, Tamaulipas, tras las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Alberto.
Los cocodrilos salieron de la Laguna del Carpintero y se adentraron en áreas urbanas, un fenómeno que no es nuevo en México, especialmente en las playas.
A finales del año pasado, se reportó la presencia de cocodrilos en Ixtapa-Zihuatanejo. En enero de 2024, la Unidad Estatal de Protección Civil de Jalisco instaló banderas moradas en la playa «El Holly» en Puerto Vallarta para indicar el hábitat natural de estos animales.
Lamentablemente, en ese mismo mes, se registró un ataque de un cocodrilo a dos turistas extranjeros en una playa de Zihuatanejo, Guerrero.
Con el aumento en los avistamientos de cocodrilos en diversas costas del país, es fundamental conocer las zonas donde se reporta su presencia y tomar las precauciones necesarias para evitar encuentros peligrosos. Algunas de las playas y áreas donde se ha observado la presencia de estos reptiles incluyen:
En la mundialmente famosa Zona Hotelera de Cancún, Quintana Roo, los avistamientos de cocodrilos han sido recurrentes, especialmente en las lagunas cercanas a la costa. Los hoteles y centros turísticos han implementado medidas de seguridad para mantener alejados a estos reptiles y advierten a los turistas sobre los riesgos de nadar en áreas no designadas.
Playa Linda, en Ixtapa, Guerrero, es conocida por la presencia de cocodrilos, debido a su cercanía con el estuario donde habitan varios ejemplares de cocodrilo de río. Las autoridades han instalado vallas y señales de advertencia para informar a los bañistas y evitar el acceso a áreas peligrosas.
Acapulco, uno de los destinos turísticos más frecuentados de México, también enfrenta esta problemática. La Laguna de Tres Palos, ubicada en la periferia de la ciudad, es un lugar donde se reportan avistamientos de cocodrilos. Es vital que los visitantes permanezcan alerta y sigan las recomendaciones de los guías locales.
En Ensenada, Baja California, el Estero de Punta Banda alberga una considerable población de cocodrilos. Este estero, rico en biodiversidad, es una atracción natural, pero también supone un riesgo para los visitantes que desconocen la presencia de estos reptiles. Se recomienda a los turistas limitarse a las áreas seguras.
El Río Chelem, en Yucatán, ha sido escenario de varios avistamientos de cocodrilos. Este río, que desemboca en la costa, representa un hábitat natural para estos animales. Las autoridades locales monitorean continuamente la zona para garantizar la seguridad de los visitantes y minimizar los riesgos de encuentros cercanos.
La presencia de cocodrilos en las playas mexicanas subraya la necesidad de convivir de manera segura con la fauna local. Las autoridades y comunidades han tomado medidas para proteger tanto a los humanos como a los animales, promoviendo el respeto y el conocimiento sobre estos reptiles.