07/16/2024 01:50:00 p. m.
Hace un año, la sierra alta del municipio de Sinaloa fue escenario de violentos enfrentamientos entre grupos armados, que dejaron carros quemados y pueblos abandonados. Los enfrentamientos, producto de la disputa territorial entre cárteles de la droga y el grupo armado conocido como «Los Calabazas», sembraron el terror en la región. Hoy, la paz parece haber regresado a esta área.
La zona del enfrentamiento es estratégica para los cárteles de la droga debido a su terreno difícil, lo que facilita el trasiego de drogas por brechas y caminos alejados de la autoridad. Los grupos criminales se aprovechan de esta geografía para transportar enervantes y otras sustancias.
Mario Alberto Lugo Lara, alias «El Calabazas» o «El Calabaceño», era el líder del grupo criminal conocido como «Los Calabazas». El pasado 15 de agosto del 2023, fue encontrado muerto en la sierra del municipio de Sinaloa. A pesar de no figurar para el Departamento del Tesoro y el Gobierno de Estados Unidos debido a su menor tamaño, «Los Calabazas» son conocidos por su ferocidad en la lucha.
Los enfrentamientos comenzaron en las brechas y caminos cercanos a San José de las Delicias, donde sicarios armados se infiltraron en una mansión ostentosa, típica de las viviendas de los pudientes en la sierra. Los pistoleros balearon e incendiaron habitaciones, dejando camionetas y negocios destruidos a su paso. Los residentes, bajo condición de anonimato, revelaron que la mansión pertenecía a Mario Alberto Lugo Lara, alias «Mario Calabazas».
A pesar de la violencia, un termo con el nombre del líder fue encontrado en el lugar, sugiriendo que «El Calabazas» logró escapar durante el enfrentamiento que se desató ese fin de semana. Este cruento choque forzó a decenas de familias de San José de Delicias y comunidades cercanas a huir por seguridad.
Un año después, la calma parece haber regresado a la sierra de Sinaloa. Las comunidades están comenzando a reconstruir sus vidas, aunque el recuerdo de la violencia aún persiste. La región sigue siendo vigilada de cerca, pero la paz, aunque frágil, ofrece una esperanza renovada para los residentes que buscan recuperar su tranquilidad y seguridad.