10/07/2024 11:20:00 a. m.
Brayan Cebreros fue un «tazo dorado», es decir, alguien con problemas de droga, pero ahora que se encuentra desde hace años rehabilitado, busca que los jóvenes no caigan en las adicciones o, bien, contribuir a su rehabilitación.
El ahora consejero en adicciones compartió en el podcast «El Persinado», con Víctor Acosta, cómo pasó de ser alguien que tocó fondo en el consumo de drogas, al grado de llegar a utilizar «cristal», a una persona que quiere evitarle ese sufrimiento tanto a los adictos como a sus familiares.
«A lo mejor al principio no tuve problemas, pero cuál fue el problema, el problema fue que eso me hizo que comenzara a utilizar otras sustancias, porque la sustancia que anda de modo ahorita es muy celosa, te quita todo. Tarde o temprano vas a quedar solo, no es como te lo pinta la sociedad, las redes sociales, es un sufrimiento».
El joven de 27 años de edad platicó que su adicción a las drogas lo llevó a quedar solo, completamente alejado de su familia y amigos, enfermo y sin dinero, ni siquiera para comprar agua.
«Yo me cansé de sufrir, la adicción es un sufrimiento desde que comienzas, o sea, ya no es como antes, antes, yo me acuerdo de que cuando yo comencé a consumir fueron como dos meses lo que le gocé ya de ahí para adelante es puro sufrimiento, ya puro pánico, ya no era la misma».
Tras años de mantenerse limpio, Brayan Cebreros comenzó a prepararse para ser un consejero en adicciones, actividad a la que se dedica hoy y que consiste en llevar programas de recuperación a los centros de rehabilitación de varios estados de México, como, por ejemplo, Baja California y Sinaloa.
En estos años de servir de apoyo para quienes quieren dejar la adicción, Brayan Cebreros se ha topado con casos muy difíciles, como, por ejemplo, el de niños de tan solo 9 años de edad que ya tienen serios problemas de drogas.
«Niños que desde los nueve años ya andan consumiendo cristal, los niños que vez en los semáforos limpiando vidrios, niñitos, y andan consumiendo ¿y sabes qué es lo que más consumen en esa etapa?, el consumo de los inhalantes porque es más barato y lo pueden conseguir con mayor facilidad».
Sin embargo, uno de los casos más recordados por el Consejero en Adicciones es el de un joven que rescató en condición de calle, el cuál no se sabía de dónde era, por lo que tuvo que abrirle espacio en un centro para que recibiera atención.
Brayan contó que después de meses de intentar contactar a algún familiar, todo había sido en vano, hasta que un día un logo en una bolsa de sal trajo a la mente del adicto que ahí trabajaba su padre.
«En la bolsa de sal, me dijo, el morro, ahí trabaja mi apa y yo como decía Navojoa, Sonora, traía la dirección, marqué y di con el papá».
En la actualidad, Brayan Cebreros recorre decenas de centros de rehabilitación, brindando apoyo psicológico e, incluso, económico, para que los jóvenes no caigan en las drogas y así evitar cada vez más muertes, debido al consumo de estupefacientes.