10/12/2024 11:43:00 a. m.
Se acerca la noche de brujas, por lo que es un buen momento para recordar algunas de las leyendas y mitos que existen en la ciudad de Culiacán y uno que se volvió muy popular en los últimos años es el del niño del parque 87.
El parque Culiacán, fundado a finales de los años 80 y conocido por muchos ciudadanos de esta capital como el parque 87, es un centro de convivencia familiar que cuenta con jardines, áreas infantiles, canchas deportivas, un teatro griego, biblioteca, un lago artificial, albercas y tobogán.
Es precisamente en el área de las albercas en donde nace la llamada leyenda del niño del parque 87, la cual narra que a finales de los años 90 e inicio de la década de los 2000, un pequeño habría perdido la vida en el singular tobogán que posee este parque.
Los culichis identifican por completo el tobogán del parque 87, ya que se trata de un gigantesco tobogán que durante su trayecto atraviesa el cuerpo de un enorme dinosaurio que forma parte de la decoración, y quienes se lanzan, en su trayecto ingresan por la boca de este enorme reptil y salen por la cola para finalmente caer en una de las albercas.
La historia narra que en los mencionados años un niño se habría estrellado con uno de los colmillos en la boca de este dinosaurio, lo que lo habría llevado a perder la vida, una historia que se refuerza debido a que fue justamente durante los años 2000 cuando este tobogán cerró por casi más de un año y cuando reabrió varios de los dientes de este dinosaurio habían sido retirados.
Es importante señalar, que no parece haber registro de un accidente parecido en el parque 87, sin embargo, desde que se popularizó esta historia durante los últimos años, varias personas han comentado a amigos, o bien en las redes sociales, el haber sido testigos de sucesos extraños en las instalaciones de este centro recreativo de Culiacán.
FOTO: Cortesía.
Existen visitantes del parque 87 que han indicado que precisamente en la zona de los juegos infantiles que están en la cima del cerro donde inicia este tobogán, por la noche comienzan a escucharse risas de niños, asimismo, personas señalan que supuestamente también escuchan, cuando cae el sol, algunos juegos moviéndose como si un niño jugara en ellos.
FOTO: Cortesía.
Esto ha provocado que muchos culichis sientan temor de esta zona del parque 87 cuando comienza anochecer, un sentimiento que seguramente continuará creciendo debido a que esta historia continúa siendo contada en la capital sinaloense.
Lo que es un hecho, es que el niño del parque 87 se ha convertido ya en una de las leyendas de la ciudad de Culiacán.