11/20/2024 07:10:00 p. m.
La presa Huites, ubicada en el norte de Sinaloa, enfrenta una crisis histórica al encontrarse al 1.4% de su capacidad total de conservación, con un embalse de apenas 44.2 millones de metros cúbicos, lo que representa el peor nivel de su historia.
Juan Fernando Montoya Chinchillas, presidente de la Red Mayor del Valle del Fuerte, indicó que esta situación representa la peor sequía que se ha registrado en el norte de Sinaloa, y esta es la etapa más complicada en la historia de los sistemas de riego del estado.
"Nunca se había tenido una situación tan grave como esta. Las reservas de agua son mínimas, y la prioridad es garantizar el consumo humano, mientras que el uso agrícola se ajusta semanalmente. Desafortunadamente, nos ha tocado vivir la peor de las sequías", lamentó.
El último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indica un déficit en las presas del estado, con un almacenamiento promedio del 23.2% de su capacidad total. Entre las más afectadas se encuentran la Miguel Hidalgo (31.2%), Josefa Ortiz de Domínguez (31.7%) y Gustavo Díaz Ordaz (37.1%), todas ubicadas en el norte de Sinaloa.
La Red Mayor del Valle del Fuerte ha intensificado sus esfuerzos en la capacitación de los técnicos y directivos de los módulos de riego, con talleres como el de "Capacitación Estratégica en Operación, Conservación y Administración de la Infraestructura Hidroagrícola". Estos cursos buscan crear conciencia y dotar de herramientas a quienes gestionan el recurso hídrico, promoviendo una cultura de cuidado y optimización del agua.
"Es indispensable extremar el cuidado del agua. Estamos en un punto donde cada gota cuenta, y este tipo de capacitaciones son fundamentales para que las decisiones que se tomen sean las correctas, tanto para la operación actual como para futuras generaciones", señaló.
El distrito de riego 075 está implementando reuniones semanales para analizar y reducir progresivamente el uso de agua en cultivos e implementar los rescates de agua para disminuir en promedio 10 metros cúbicos por segundo cada semana, en un intento por alargar las reservas disponibles y priorizar los cultivos establecidos con anterioridad.
A pesar de la severidad de la sequía, Juan Fernando Montoya Chinchillas aseguró que el consumo humano está garantizado, ya que el agua destinada a este fin es intocable.